¿De qué valores estamos hablando exactamente?
Abordaré cuatro valores para mí imprescindibles: respeto, empatía, esfuerzo y diversidad. Hay muchos más, pero estos son los que más aparecen en las sesiones con las familias con las que trabajo: mi hijo no se esfuerza, me falta al respeto ...
¿Es de las que cree que vivimos una crisis de valores?
Nos llenamos la boca diciendo que faltan valores, que los niños han perdido el respeto. ¿Cuántas veces les gritamos para decirles que no griten? ¿Cuántas veces nos permitimos hablarles como jamás hablaríamos a un adulto? Si no somos capaces de contener nuestras rabietas, ¿cómo vamos a pedírselo a ellos? Los niños son plastilina, seres sociales que imitan la conducta de los demás, especialmente de sus adultos de referencia.
Es difícil ser adulto, y más de referencia
Desde luego. En este punto, ante la paternidad, lo primero que recomiendo es bajar expectativas: sobre nuestros hijos, sobre nosotros mismos como padres y sobre la paternidad en general. Antes que padres e hijos, somos humanos, y como tales, no somos perfectos, cometemos errores. Yo a mis hijos les reconozco mis errores muy a menudo. No creo que pierda autoridad, sino que les doy ejemplo. Les digo que yo también estoy aprendiendo.
Nunca se deja de aprender, ¿verdad?
Escribo desde hace mucho para el Club de las Malas Madres, y una de las cosas que decimos siempre es que éramos mucho mejores madres antes de tener hijos: íbamos a mantener siempre la calma, les íbamos a acostar cada noche a las nueve, no les íbamos a dar chuches,... Con el primer hijo, se te quita la tontería. No te digo ya con tres.
Una iniciativa imprescindible, el Club de las Malas Madres
Hoy en día estamos sometidas a una gran presión. Se espera que seamos mujeres orquesta: grandes profesionales, excelentes madres,... Encima, tenemos a las influencers que mantienen un tipazo justo después de parir, los gurús en redes sociales diciéndonos cuál es la manera correcta de hacer las cosas,... Nos sentimos continuamente juzgadas y sometidas a una terrible sobreinformación.
Ante este panorama, ¿a qué podemos aferrarnos?
A lo que nos haga sentir bien con las personas que más queremos. Con la crianza, estamos sembrando en nuestros hijos los valores que consideramos justos. Hay que tener confianza, paciencia, y no ser tan duros, ni con nosotros mismos ni con ellos.
8 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Cada vez que mi sobrinito tira un vaso al suelo a drede le hago reverencias, caricias, muecas graciosas y le explico la ley de Newton, de la gravedad. Todo muy asertivo y empático. Ya lleva una docena, le ha cogido el gusto. Se ve que no entiende a Newton.
Más bien tendría que ser si enseñamos a los niños a respetar a los demás... Otra lista que vive en los mundos de yupi.
Si tratamos con respeto a los niños ?? Yo más bien preguntaría si enseñamos a los niños a respetar a los demás
Yo no se como después de 10.000 años de historia sigue existiendo la humanidad sin haber tenido logopedas, maestros especiales, psicoterapeutas, terapeutas ocupacionales, etc....para que los niños ahora salgan tan bobos, super protegidos, que no saben desenvolverse, y, lo peor de todo, con una soberbia escalofriante.
Cuando les obligamos a vacunarse , les exigimos mascarilla , les ofrecemos una educación basura y vendemos su futuro a inmobiliarias y fondos de inversión pues lógicamente no sólo no les tratamos con respeto sino que los condenamos a una esclavitud programada
Alomejor también tendría que ser, los jóvenes nos tendrían que respetar
Hace falta respeto ,si pero no consentirse lo todo. Decirles más veces que no, normas y valores y fuera móvil.
¿Yo si, y tu?