Me gustaría contestar a los señores Sebastià Bennasar (escritor) y Domingo Sanz en referencia a sus críticas publicadas en Ultima Hora en torno al conocido e ilustre escritor, en mi humilde opinión, Arturo Pérez–Reverte, sobre la noticia de actualidad, por la gran simpleza y falta de ilustración objetivada en la realización del acto de cambio de nomenclátor de las calles de nuestra ciudad de Palma.

Y sí, digo nuestra, porque es de todos nosotros, de la ciudadanía de Palma, por muy legal que haya sido el acto del cambio. Conociendo el momento que vivimos, si nuestro alcalde, el Sr. Hila, hubiese sido una ‘pizca más ilustrado o tenido más luces’ hacia el cambio realizado, sabría que hay mucha población no franquista que sí es ilustrada y orgullosa de su historia, entre los que considero al Sr. Pérez-Reverte.

Puede ser que no haya estado muy acertado al describir al alcalde de ésta nuestra ciudad como ‘idiota’, por tal motivo yo he preferido el término ‘poco ilustrado’ y al ser conocida la Ilustración como el año de las luces… lo describo como con pocas luces. Volviendo al tema principal que me hace escribir estas líneas. La razón de todo este circo es simple y llanamente que lo español o cualquier tema que tenga que ver o que tenga referencia o relación con nuestro país, patria, tierra o como cada cual quiera definir, ‘molesta’ y no gusta a todos los que se autodefinen como ‘progres y nacionalistas’. Yo les deseo de igual manera y forma lo que ya les deseó el escritor D. Mario Vargas Llosa a todos ellos: un país con la abundancia de Venezuela, el salario de Cuba, la justicia de China y la libertad de Corea del Norte. Yo me quedo con este que no gusta a los progres, mi país, que lo llamo y conozco como España y del que me siento muy orgulloso de su historia, regiones y cultura. De toda, y no de una parte, aunque no me guste algún hecho. Me considero republicano por moralidad y convicción, aunque en estos momentos de la historia que vivimos, digo fuerte y alto Viva España y viva el Rey.