Manifestación en Bilbao de los trabajadores del sector público | H.BILBAO

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Miles de trabajadores del sector público vasco se han manifestado en las tres capitales vascas para exigir a las distintas administraciones con presencia en Euskadi mejoras en sus condiciones laborales, desbloquear las mesas negociadoras, el fin de la temporalidad y de la privatización de servicios en el sector y la recuperación del poder adquistivo perdido. También han denunciado que «el declive» de los servicios prestados se ha traducido en un «desgaste» en la calidad de atención que se ofrece a la ciudadanía.

Las manifestaciones, celebradas a mediodía, han sido el eje central de esta primera jornada de huelga, de las dos convocadas por los sindicatos ELA, LAB, CCOO, SATSE, ESK y Steilas y que, bajo el lema «Por unos servicios públicos, salarios y empleo acordados aquí», han tenido «un seguimiento muy amplio», según las estimaciones sindicales.

Las marchas ha partido en Bilbao frente al Gobierno Vasco, en el Sagrado Corazón, para concluir ante el Ayuntamiento, mientras que en San Sebastián ha arrancado del Boulevard y terminado en Alderdi Eder y en Vitoria-Gasteiz, los manifestantes ha recorrido el trazado desde el Parlamento Vasco hasta el palacio de la Diputación Foral.

En un comunicado conjunto, los sindicatos han calculado que más de 30.000 personas han participado en las tres manifestaciones llevadas a cabo en las tres capitales. En Bilbao, unas 15.000 personas; en Donostia-San Sebastián más de 10.000 personas y en Vitoria Gasteiz, otras 6.000.

En la manifestación de la capital vizcaína, en la que han estado presentes los secretarios generales de ELA, Mitxel Lakuntza, LAB, Igor Arroyo y CCOO, Loli García, representantes de estos tres sindicatos han hecho una valoración de la respuesta recibida a su llamamiento.

Igor Eizaguirre, de ELA, ha asegurado que con esta respuesta, los trabajadores del sector público vasco han hablado «alto y claro» a las instituciones y partidos politicos para decirles que están hablando de «problemas reales».

«Aquí no hay proclamas populistas sino que los datos demuestran que la precariedad laboral en el sector público es un hecho, que uno de cada dos es temporal y que hay más de 100.000 temporales en la función pública mientras un tercero hace negocio con los servicios públicos a costa de las condiciones laborales y del servicio que se presta a la ciudadanía» ha enfatizado Eizaguirre.

Tras criticar que la pérdida de su poder adquisitivo es de más del 20% y que, ante esto, «ni instituciones ni partidos quieren cambiar las cosas y apuestan por seguir las políticas que buscan la privatización de lo público», Eizaguirre les ha acusado de estar «muy cómodos con que las decisiones se tomen en Madrid y con que, desde allí, tengan derecho a vetar las condiciones laborales en Euskadi».

Agenda vasca

En este punto, Eizaguirre ha lamentado que, mientras existe la agenda catalana, «¿dónde está la agenda vasca?», para añadir que los sindicatos, con esta convocatoria, quieren que esa agenda «ponga en el centro la situación de los servicios públicos y que queremos decidir aquí sobre unos servicios, universales y de calidad, sobre los salarios y sobre el empleo» ha enumerado.

En sentido, ha trasladado a los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados, que planteen en la investidura de Pedro Sánchez y en los presupuestos que «se acabe de una vez por todas con esta dependencia de Madrid».

Tras trasladar que están satisfechos con el seguimiento alcanzado, que ha alcanzado el 75% entre docentes y del 85% en haurreskolak, ha criticado que en Salud la respuesta haya estado condicionada por unos servicios minimos «abusivos» que ha dejado a miles de trabajadores sin derecho a parar.

En cuanto a otros porcentajes ofrecidos, más del 75% del personal de Educación Especial ha secundado la huelga; y, entre el personal de Cocina y Limpieza, el seguimiento ha sido también del 75% de la plantilla.

En la UPV/EHU, los sindicatos han asegurado que la actividad académica ha sido muy escasa en los tres campus y en facultades como magisterio y psicologia la huelga casi total.

A pesar de que el seguimiento de la huelga ha sido «desigual» entre el personal de administración y servicios, la incidencia ha sido notable en las actividades para todos los servicios, especialmente en el servicio informático.

En su intervención, Eizaguirre ha destacado asimismo el «amplio seguimiento» registrado en la administración local y foral, con algunos ayuntamientos donde ha parado el 90% del personal y que las manifestaciones convocadas han sido «un ejemplo muy claro de que los trabajadores han dicho basta y de que hay que cambiar estas políticas».

Urkullu "en dirección contraria"

Por su parte, el coordinador de LAB, Igor Arroyo ha recordado al lehendakari Iñigo Urkullu, que ha dicho que no había razones para la huelga en el sector público« que, con estas movilizaciones, »los trabajadores le han dado hoy una respuesta contundente, masiva, muy importante y espectacular".

Arroyo ha añadido que «la gente le está diciendo que hay problemas y que hay que resolverlos y que hace falta un cambio en las políticas públicas».

Sin embargo, ha proseguido, «Urkullu prefiere ser ese conductor que va en dirección contraria por la autopista y creer que son todos los demás los equivocados, cuando es él quien tiene que dar un giro de 180 grados a sus políticas públicas».

El líder sindical ha recordado que los trabajadores públicos piden dos cosas básicas: «que se siente a negociar las condiciones laborales de sus propios empleados, cuyas conversaciones están congeladas y bloqueadas, con una eventualidad impresionante».

En segundo lugar, los empleados del sector público exigen «que se haga una apuesta estratégica por los servicios públicos en Euskadi basada en tres pilares del estado del bienestar, como son pensiones, sistema sanitario y educación, que la gente ve que se deterioran».

A su vez, Iñigo Garruño, de CCOO, ha apuntado que los servicios públicos sufren un deterioro porque faltan recursos tanto económicos como humanos, tenemos una congelación salarial que se ha traducido en una perdida de poder adquistivo y exigimos medidas enfocadas a mejorar los servicios y mayores recursos y que eso repercuta en la mejora del servicio público que prestan la administraciones en Euskadi porque es importante para contar con el estado de bienestar que demanda la ciudadanía.

Finalmente, Garruño ha pedido responsabilidad política a todos los gobernantes aprta que tomen las medidas necesarias para mejorar la situación actual.