Soy un viajero demasiado mayor. Entiendo que no respondo a los parámetros habituales del turista. Puedo asegurarles que no soy un negacionista y que me preocupa -y mucho- el cambio climático, aunque jamás me he fijado en criterios de sostenibilidad para decidir mi destino de vacaciones o el hotel en el que me alojaré. De hecho, y ya empiezo a tener mala conciencia, desconozco por completo si el medio de transporte que utilizo para mi desplazamiento contamina poco o mucho. No tengo ni idea de si el hotel se nutre de energía limpia y tampoco acostumbro a tomar una decisión en función de si cuenta con placas solares o bombillas led. Y debo ser un bicho raro, pero tampoco se si el último hotel al que acudí aprovecha las aguas grises. Y pueden ustedes tener el convencimiento de que jamás he sabido si cuando voy a comer o cenar me sirven productos de kilómetro cero. Y para tortura de mi conciencia he de confesar que no me he preocupado nunca de saber qué hace el establecimiento con los desperdicios alimentarios. Y ya se pueden imaginar que desconozco por completo qué certificados ISO tiene el hotel.
Un viajero demasiado mayor
05/04/24 11:56
También en El Económico
- Fallece Xisco Serra, uno de los culturistas mallorquines más reconocidos a nivel internacional
- «Nos quedamos sin alquiler en agosto, nos están echando de la Isla»
- La Princesa Leonor recibe un permiso especial en la Academia Militar por un motivo muy emotivo
- Mayo negro en las carreteras de Mallorca: los expertos desvelan las tres claves del repunte
- A juicio por estafar más de 30.000 euros a un amigo tras invertarse la detención de un falso novio