Un mansión en uno de los acantilados del Port d'Andratx. | H. CARTER

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El Govern perderá este año más de 200 millones de euros en ingresos por su plan de rebajas fiscales, pero la entidad que controla las cuentas de las administraciones públicas avisa: esa reducción de ingresos puede tener consecuencias negativas para la comunidad a corto plazo cuando ya no llegue a las Islas dinero adicional de los fondos europeos. Pero la advertencia más seria llega en el capítulo del gasto porque la Autoridad Independiente de responsabilidad Fiscal (AIReF) avisa al Govern de que los Presupuestos de este año tienen un volumen de gasto muy superior al que permite la ley.

En su informe sobre los Presupuestos de Baleares para este ejercicio, la AIReF estima que en 2023 el gasto computable en Baleares habrá crecido un 8 %. Desde este punto de partida y bajo las actuales previsiones de empleos, estima que el gasto crecerá  otro 8 % este año, muy por encima del límite individual del 2,6 % vigente para 2024 «y comprometiendo el cumplimiento de la recomendación específica de país emitida para 2024 por el Consejo Europeo».

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, que es quien firma el documento hace una seria recomendación: le pide que vigile la ejecución de su presupuesto y adopte medidas para corregir el crecimiento del gasto computable a efectos de la regla de gasto «y evitar así el deterioro estructural de sus cuentas a medio y largo plazo».

El vicepresident del Govern, Antoni Costa, reconoce que aumenta el gasto y bajan los ingresos propios de la comunidad debido a la bajada de impuestos. Sin embargo, también precisa que solo la subida de sueldo de los funcionarios ya deja al Govern sin posibilidades de gastar más. También censura que el límite de gasto permitido sea el mismo para todas las comunidades autónomas cuando hay comunidades, como la de Baleares, donde hay más actividad    económica y que, como consecuencia de ello, vive un aumento de población a la que hay que prestar servicios de sanidad, educación y otros. «Resulta curioso que esto no se tenga en cuenta en la regla de gasto», opina Costa.

El vicepresident del Govern anuncia que planteará la posibilidad de que las comunidades autónomas tengan reglas de gasto diferentes en función de su singularidad y en función de si pierden o ganan población. «Nosotros tenemos tensiones muy fuertes en infraestructuras educativas, sanitarias o del ciclo del agua derivadas del crecimiento poblacional», añade. Por lo que respecta a la censura a la bajada de impuestos, Costa recuerda que ha habido un aumento «estructural» de ingresos derivado de la mayor recaudación del IVA y del IRPF gracias a la gran actividad económica y al aumento del IPC.

Costa añade que, si Baleares cumpliese la regla de gasto, el superávit que tendría sería «escalofriante». Todo el dinero que no gaste el Govern debería ir a amortización de deuda. «Queremos amortizar deuda, es una buena medida que debe continuar, pero Baleares también tiene que poder aumentar el gasto para cubrir las necesidades de los ciudadanos», insiste.

El apunte

Baleares insiste en que se convoque una reunión del Consejo de Política Fiscal

El Govern balear insiste: es imprescindible que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, convoque de urgencia una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar una reforma del sistema de financiación que supere el modelo actual, caducado desde el año 2014. El Govern quiere que la ministra dé detalles de qué ha pasado con el anuncio de que se perdonará parte de la deuda a las comunidades autónomas. El Gobierno llegó a un acuerdo con ERC para que este partido votara la investidura de Pedro Sánchez pero no se ha    vuelto a poner sobre la mesa. En cualquier caso, no parece probable que la ministra reúna a las comunidades autónomas hasta que no se despeje qué pasará en Cataluña y quién formará finalmente gobierno. Todavía no hay acuerdo y no puede descartarse una repetición electoral.