La Síquia d'en Gili, operativa tras el verano

Actualmente las obras se encuentran en una fase muy avanzada, en la que los operarios trabajan en la parte más compleja, la del muro de contención. El mismo, que está hecho de piedras, tendrá una longitud total de 320 metros, de los cuales ya se han ejecutado la mayoría y quedan pendientes unos 50 metros que se acabarán en el transcurso de las próximas semanas.

La anchura actual de las dos vías a las que afecta este proyecto es de unos diez metros y medio. Con la actuación esta medida se duplicará, llegándose a una anchura total de unos 21 metros.
Además de la ampliación, también está proyectado un carril bici de una longitud de 425 metros continuados y una anchura de 2,40 metros; así como un paseo peatonal de unos cuatro metros de amplitud y varios parterres ajardinados.

Por otro lado, a lo largo del paseo se van a instalar 81 nuevos puntos de luz y a plantar tres hileras de árboles: en concreto un total de 100 ejemplares de cipreses, encinas y ginkgos, entre otros, repartidos por todo el recorrido. Asimismo, el muro contará con diversas entradas de acceso al recinto del Parc de sa Riera, dispuestas a lo largo del paseo urbano.

Una vez esté finalizada esta primera fase del proyecto está prevista una segunda etapa en la que se pretende actuar del muro de contención hacia el torrente del parque. En este caso, la intención es reurbanizar el interior habilitando zonas infantiles y otras verdes, aunque dicha actuación aún no está licitada.

Retraso y modificado

Cabe recordar que las obras de la Síquia d’en Gili, que se adjudicaron en 2022 por el anterior equipo de gobierno municipal a la empresa Vopsa, sufrieron un retraso de dos meses y un modificado debido a que se encontró durante las excavaciones amianto.

Por el momento, el presupuesto global alcanza los 1,9 millones de euros, pero el Consistorio tiene previsto iniciar un segundo modificado que se aprobará seguramente en los próximos meses.