La empresa comercializadora deberá crear hasta 22 puntos de recarga rápida (100 km por 10 minutos) para un máximo de 44 plazas. Se hará cargo de los seis puntos que actualmente están incluidos en la red MELIB y los transformará en rápidos. Una vez implantado el sistema, que los responsables municipales calculan que puede estar en marcha a finales de año, todos estos puntos pasarán a ser de pago y será la empresa adjudicataria quien fije los precios.
El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha visitado este miércoles la zona de aparcamientos del Constància, donde se podrán instalar hasta cinco puntos de recarga, junto al regidor de Mobilitat, Andreu Caballero, y el ingeniero municipal Pere Mestre, además de la ingeniera industrial Catalina Neus Sastre, que ha redactado el proyecto. Moreno resalta que «el adjudicatario del contrato será el responsable de la ejecución de obras, suministros y mantenimientos necesarios, lo que repercutirá en la calidad del servicio y no tendrá costes para las arcas municipales».
En Inca están censados 103 coches eléctricos y otros 176 híbridos enchufables. La ubicación de los puntos de recarga se ha dispuesto en zonas cercanas a las entradas de Inca en previsión de que hagan uso de ellos los coches de alquiler y los conductores de otros municipios. Los nuevos puntos donde se ubicarán los puntos de recarga rápida doble son el Palau Municipal d’Esports, el aparcamiento del Constància, piscinas municipales, Plaça de la Mediterrània, parque municipal Sant Joan de Déu, parque Illes Balears, Plaça Font Vella y el polígono, además de los seis existentes de la red MELIB.
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