El primer trabajo de los gobernantes es repartir el dinero recaudado por los impuestos en partidas que garanticen que los servicios públicos funcionen. El segundo es buscar nuevas formas de ampliar ese dineral que captan de nuestros bolsillos día tras día. De ahí que, a veces, según quien gobierne, la salida fácil y rápida para conseguir más pasta es vender a su madre. Es decir, el territorio. Ese que también es de todos, pero nos roban a punta de pistola cada vez que un promotor inmobiliario sueña con una gran urbanización –o un chalet modesto– con vistas al mar. Para quien se sienta en una poltrona, y ya tiene aseguradas sus propias vistas al mar porque vive entre la elite, seguramente destruir un trocito más de la Isla no sea tan relevante. Incluso tal vez piense que les hace un favorazo a las personas que después habitarán esas viviendas de lujo o pasarán en ellas dos semanas al año para desestresarse de su vida millonaria en alguna fría ciudad europea.
Dineral
Palma11/03/24 0:30
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1 comentario
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La ley debe ser SIEMPRE cumplida. Los políticos ejerciendo el poder deben ser los primeros en cumprir las leyes. Tienen todos los asesores jurídicos que necesitan. ¿ Por qué no tienen ninguna penalización pecuniaria (propia) cuando toman decisiones contrarias a la legalidad vigente?. El conjunto de ciudadanos cuando no cumplimos y somos sancionados abonamos de nuestro propio pecunio la sanción. Mis mejores deseos para todos.