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Gracias a las comparecencias en el Congreso de los Diputados por fin hemos conocido, varios meses después, que Francina Armengol, Iago Negueruela y Manuel Palomino conocían a Koldo Garcia, el asesor todoterreno de Ábalos investigado por la UCO y la Audiencia Nacional por la trama corrupta de la venta de mascarillas. Teniendo en cuenta los bulos y mentiras de las últimas semanas hay que reconocer que es un gran avance que los tres representantes del anterior Govern admitan que sí conocían al asesor de Ábalos, investigado por la Audiencia y la UCO. Tuve la ocasión de escuchar la intervención íntegra de Armengol y realmente su versión da muchos motivos para confundir a los ciudadanos. Si las mascarillas no eran ‘fake’, como dijo Armengol en el Congreso, ¿porqué motivo se reclamó el dinero a a la empresa apadrinada por Koldo? Si como dijo Armengol las mascarillas eran útiles, ¿cómo se justifica que su propio partido haya demandado al actual director del IB-Salut por no haber reclamado a tiempo el dinero del material sanitario? Armengol y Negueruela siguieron sin responder a muchas preguntas y en lugar de explicar el motivo por el cual los ciudadanos han sido víctima de una estafa de 3,7 millones de euros se dedicaron a hablar de bulos y de fango. Quizás en ese momento no recordaban que el ‘caso Koldo’ es una investigación de la Guardia Civil y la Audiencia Nacional, y que hace años que hasta la Oficina Anticorrupción socialista de Balears advirtió de las irregularidades de la compra de material sanitario. Realmente, hay motivos para desconfiar de cómo se fraguó el contrato con la empresa de Koldo y los antecedentes de Armengol no invitan a creerse su versión. Recuerden todas las trabas que puso su Govern para aclarar el escándalo de las menores tuteladas prostituidas e imposible no acordarse también del episodio del Hat Bar. Cuando se destapó el escándalo en el Parlament, cómo no acordarse de lo que dijo el Consolat sobre aquel incidente. «No se entrará a valorar mentiras», dijo un portavoz de Armengol. Cuando hablamos de bulos y fango, algunos son realmente expertos.