La panadería de Sineu donde el domingo ocurrieron los hechos. | Alejandro Sepúlveda

TW
76

La encargada de una panadería de Sineu tuvo que ser atendida el domingo en un centro médico después de que un vecino que estaba fuera de sí la atacara en el local y causara graves daños en el establecimiento. La Guardia Civil ha procedido a la detención del sospechoso, un marroquí de 30 años que regresó a por la mujer con una llave inglesa y una botella de whisky tras el primer incidente.

De acuerdo con las fuentes policiales consultadas, los hechos ocurrieron poco después del mediodía en la panadería-cafetería Panord, ubicada en la Plaça Es Fossar de Sineu. El individuo, que es conocido en la localidad por su carácter irascible, entró en el negocio y pidió una cerveza.

Las encargadas, que ya lo conocían de otras ocasiones, le comentaron con muy buenas maneras que antes de beber debía abonar la consumición, a lo que el magrebí reaccionó de forma muy violenta y airada. Comenzó a golpear las copas de vino y romper parte del mobiliario y en un momento dado lesionó en una mano y en un ojo a Catalina, una de las trabajadoras del local.

Los clientes y el resto de trabajadores salieron en defensa de la mujer atacada, y el individuo tuvo que marcharse. Sin embargo, al poco tiempo regresó con una llave inglesa de gran tamaño y se sentó en la plaza, a esperar a que saliera la empleada.

Fue entonces cuando la Guardia Civil fue alertada, ya que se temía seriamente por la integridad de la mujer. Una patrulla se desplazó hasta la plaza y procedió a identificar al marroquí, que estaba cada vez más alterado. Se negó ha facilitar su documentación y en un momento dado se encaró con los funcionarios, que tuvieron que tirarlo al suelo para poder colocarle los grilletes.

El sospechoso fue identificado como Brahim F., de 30 años de edad, y fue trasladado en calidad de detenido hasta las dependencias de la Guardia Civil de Inca, a la espera de prestar declaración por un delito de amenazas con arma blanca, desobediencia, resistencia grave y lesiones. El arresto del sospechoso fue presenciado por numerosos vecinos que se encontraban en esos momentos en la plaza. Alguno de ellos, incluso, lo grabó con su teléfono móvil.

De forma paralela, la mujer agredida fue atendida en el Punto de Asistencia Continuada (PAC) de la localidad, de sus lesiones en la mano y un ojo. El detenido, según consta en el informe policial, se encontraba bajo los efectos del alcohol y había consumido grandes cantidades de whisky antes de entrar en la panadería.

Catalina, la mujer agredida, explicó ayer a este periódico que se estaba recuperando de las lesiones: «Fue un susto grande, pero tenemos que seguir trabajando». La lesión en su ojo se produjo cuando el magrebí destrozó una serie de copas de vino y los cristales saltaron por todas partes: «Fueron unos momentos de gran tensión», añadió la trabajadora. Sobre los motivos de su comportamiento violento, se mostró convencida de que el individuo «iba pasado».