Han llegado los Reyes Magos, con algo de retraso, a los barrios ‘caladero’ de Palma. Son zonas donde el voto socialista goza de buena salud y fidelidad. Para no perder ese maná, desde Infraestructuras se han puesto a regar de millones las aceras de dichas barriadas. Tres millones para Nuredduna, una partida similar para El Rafal, un millón para Pere Garau, algo similar para dieciséis calles de La Soledat...

Sin embargo, las barriadas como Arabela- Son Xigala, donde el voto es mayoritariamente conservador, languidecen y envejecen sin que desde el Ayuntamiento se dignen a reparar ni siquiera los alcorques reventados que suponen un peligro para transeúntes y visitantes.

Desde estas líneas, quisiera manifestarles al Sr. Hila y a la concejala de Infraestructuras, Angélica Pastor, que actuar así es injusto y discriminatorio. A la vez que les ofrezco la posibilidad de rebatir esta opinión. ¿Cómo? Fácil: mandando reparar los desperfectos de Arabela. O todos moros, o todos cristianos.