Richi Guillén intentando anotar. | Pilar Pellicer

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El Quesos Cerrato Palencia le ganó la partida a un Palma Air Europa que mostró su versión más endeble para caer con estrépito ante un equipo que le superó en todas las facetas del juego (55-83) y castigó a los de Cepeda con una derrota que les sirve para reflexionar.

Solo hubo un equipo sobre el parqué de Son Moix, donde el cuadro castellano supo neutralizar las armas de los baleares desde el salto inicial y obtuvo una derrota que aparta del liderato a los isleños y les hace tomar tierra.

Neutralizado Guillén y sin músculo en la pintura, el Palma transitaba por el partido a fogonazos (14-23, primer cuarto).

Las cosas se complicaron en el segundo parcial. Guillén apareció, pero él solo no bastaba para superar a un Palencia que mantuvo durante los 40 minutos la dureza defensiva de la que carecieron los de Son Moix.

Despegaba el Palencia al descanso (25-44), pero el naufragio llegó en el tercer parcial. En ocho minutos, el Air Europa solo fue capaz de anotar tres puntos (un triple de Úriz), para maquillar el desastre cuando el Palencia levantó el pie del acelerador.

El último parcial fue una mera anécdota. Así y todo, el Palencia logró su máxima renta (+37, 38-75). Maquilló el desastre el Palma Air Europa, pero era tarde. Se perdió, se escapó el average y la imagen dejó mucho que desear.