Pese a la derrota, que mantiene al Barça en la segunda plaza pero con una victoria de margen sobre el Mónaco, el Panathinaikos y el Virtus Segafredo Bolonia, la gran noticia de la noche fue la reaparición de Rubio, que anotó 5 puntos en 11 minutos y dio un paso más en la recuperación de sus problemas de salud mental. La carga emocional del encuentro no distrajo al Barça, más bien al contrario. El cuadro azulgrana impuso de inicio su intensidad defensiva, con especial atención a James, y cerró el rebote, lo que le permitió atacar con fluidez. Dos triples de Laprovittola y cinco puntos de Vesely impulsaron la escapada (14-6, min.5).
Con la salida de las segundas unidades, el equipo monegasco cerró la pintura y el cuadro azulgrana empezó a fallar triples; pero conservó la calma, mantuvo el listón defensivo y forzó faltas personales para proteger la renta desde la línea de tiros libres al final del primer cuarto (21-12). A falta de 8:43 para el descanso llegó el momento más esperado, cuando Grimau dio entrada a Rubio en sustitución de Jokubaitis, a lo que el público reaccionó con una ruidosa ovación. Pese a la dirección de Ricky, que anotó una canasta en los 4:44 minutos que disputó en la primera mitad, el Barça siguió desacertado.
Negado en el triple y sin acceso al aro, el cuadro catalán se atascó. Sólido en defensa, el Mónaco remontó gracias a las penetraciones de Okobo y Strazel, máximo anotador visitante de la primera mitad con 11 puntos, y al rebote ofensivo (28-31, min.18). Sin embargo, la reaparición de Laprovittola, máximo anotador local (11), y Vesely revirtió la tendencia al descanso (35-33).
La irrupción ofensiva de Motiejunas, con 10 puntos seguidos y dos triples, marcó el inicio del tercer cuarto ante un Barça que trató de responder con canastas de Kalinic, Satoransky y Vesely, reservado tras cometer la tercera falta (46-52, min.25). Bajo la dirección de James, el Mónaco conectó cerca del aro con Fall, que anotó con facilidad que le faltó al Barça, atascado en el tiro y espeso en el juego pese a la reaparición de Rubio (51-60, min.30). El duelo se volvió cada vez más físico, duro en los contactos, y, pese a que los jugadores azulgranas protestaron en más de una ocasión por el criterio arbitral, el cuadro visitante despegó de forma definitiva tras un triple de Okobo (57-70, min.36).
Pese al tiempo muerto de Grimau y la rebeldía de Vesely, que ejerció de líder en los minutos finales, el Barça no pudo evitar una derrota (67-77) que le mantiene en la segunda posición (18-9), con una victoria de margen sobre el Panathinaikos, el Mónaco y el Virtus Segafredo Bolonia (17-10).
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