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El capitán del Barcelona, Carles Puyol, ha recordado que el conjunto catalán «ya ha hecho historia» con su recorrido de este año, pero ha reclamado a sus compañeros un último esfuerzo porque quieran «más», ante el Mundial de Clubes en el que el equipo culé debutará el miércoles contra el Atlante mexicano y en el que hoy el Estudiantes y el Poohang Steelers coreanos disputan hoy la primera semifinal.
Del estado de la plantilla, el capitán barcelonista espera que Lionel Messi pueda recuperarse «para jugar algún partido» en este Mundial, y entiende que es un fastidio caer lesionado antes de este torneo. El argentino no se ejercitó junto al resto de sus compañeros ayer y es duda para el partido ante el Atalante, pero Guardiola confía en recuperarlo cuanto antes para poder alinearlo si los culés acceden a la final.
«El equipo ya ha hecho historia. Queremos más y por eso estamos aquí. Puede ser una temporada perfecta. Este es el objetivo: llevarnos también el Mundial de Clubes», dijo el central azulgrana, que ayer se entrenó en una instalación militar en Abu Dabi con una temperatura que rondaba los 25 grados centígrados.
Puyol señaló que el Barcelona no está «obsesionado» con este Mundial y sí, en cambio, tiene depositadas en él muchas ilusiones, especialmente por no haber ganado el torneo en el 2006.
«El viaje ha sido largo. Estamos cansados, pero tenemos tiempo de recuperarnos, ya que estamos acostumbrados a jugar muchos partidos seguidos sin tiempo de descanso. No es una novedad para nosotros», señaló el capitán, que aseguró que su equipo tiene muchas ganas de obtener títulos.
Estudiantes
El Barcelona ha adelantado el entrenamiento de hoy y lo ha programado para ver la primera semifinal del Mundial de Clubes, que enfrentará al Estudiantes de La Plata contra el Pohang Steelers coreano, campeón de La Liga de Campeones de Asia.
El Estudiantes busca la gloria que ya tocó hace 40 años cuando alcanzó la Copa Intercontinental. Después de aquel glorioso 1968 en el que 'El Pincha' arrebató el centro mundial a todo un Manchester liderado por Bobby Charlton y George Best, al Estudiantes le vuelve a pasar un tren para lucirse en el contexto mundial.
La suerte del equipo argentino pasará por su cerebro, el veterano centrocampista Verón, pero también en parte por el acierto de su atacante Mauro Boselli, máximo goleador de la Libertadores.