Imagen de Araceli Segarra, primera española en alcanzar la cima del Everest. | JORDI CANYAMERAS

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Su nombre aparece forjado en la historia del alpinismo español tras convertirse con solo 26 años en la primera mujer en alcanzar la cima del mundo, el Everest. Sin embargo, Araceli Segarra (Lleida 26-3-1970) ofrecerá en el Club Ultima Hora el próximo jueves día 22 de mayo a las 20.00 en Es Baluard una conferencia bajo el título ‘Viaje y deporte, una escuela para la vida’ que va más allá de un hito para la historia al que han seguido multitud de expediciones. Deporte, pasión por la naturaleza y comunicación confluyen en la figura de Araceli Segarra, que quiere poner en valor los conocimientos y experiencias que deparan los viajes.

Álex García Mas, profesor de Psicologia de l’Activitat Física i l’Esport de la Universitat de les Illes Balears (UIB), será el encargado de presentar la conferencia, que cuenta con el patrocinio de Air Europa y MegaSport Centre y a buen seguro que resultará inspiradora.

—¿Cuáles son las principales enseñanzas en su conferencia?
—El título es explícito. El deporte y la escalada conllevan viajes que, sin duda, nos enseñan otras culturas y cómo afrontar situaciones cotidianas. Los viajes nos hacen salir del área de confort que tenemos y nos colocan frente a situaciones que nos permiten descubrir nuestras virtudes y puntos débiles. En la charla uso las diferentes expediciones en las que he tomado parte para hablar de los conocimientos que nos pueden aportar.

—¿Cuáles son el mejor y el peor momento que recuerda de sus expediciones?
—Tengo muchos recuerdos, pero son diferentes en función del lugar, el momento personal, la edad... en cada fase absorbes de diferente forma y, sobre todo, creo en un concepto básico que es la idea de actitud con la que afrontas cada momento.

—¿Tiene la sensación de que el alpinismo ha perdido su aspecto más romántico?
—Una cosa es lo que se transmite mediáticamente y lo que hay detrás. Hay muchísimos practicantes de deporte en la naturaleza y la gente que de verdad ama las modalidades deportivas al aire libre no sale en los medios. No aparecen y aman y disfrutan de estas prácticas con el mismo romanticismo. Yo me considero una más de estas personas que desde el respeto a la naturaleza la disfrutamos y la usamos para nuestro equilibrio mental, espiritual y físico. No prestamos atención si hay polémica.

—¿En algunos viajes se toman excesivos riesgos?
—Si alguien, por ejemplo, sube solo a un montaña y quiere arriesgar es lícito, pero es una actitud egoísta extralimitarte y comprometer a más personas. Cuando se toma una decisión hay que valorarlo todo, pero no me perdonaría si siendo consciente pongo en peligro a otras personas. Existe una especie de criminalización en el alpinismo y habrá gente con más o menos cabeza como en todos los aspectos de la vida. En la conferencia uso la montaña como un elemento de reflexión y lo extrapolo al comportamiento humano para analizar como reaccionamos ante diferentes situaciones.

—¿Se siente miedo?
—Nunca he concebido el punto de vista del miedo. Tienes dudas, pero siempre relativizo. Vivir situaciones extremas a menudo te permite hacerlo, porque aprendes a poner las cosas en perspectiva y ver que todo es más sencillo y alcanzable de lo que creemos.

—¿Que experiencias ha tenido en Mallorca?
—He tenido la oportunidad de escalar varias veces en Mallorca, aunque menos de las que me gustaría. Tengo buenos amigos en la Isla y recuerdo bien mi experiencia en Sa Fosca, con el psicobloc y también en otras zonas. Mallorca es un pequeño paraíso para la escalada por la calidad de la roca, sobre todo calcárea, por el clima y por las distancias cortas que te permiten acceder a diferentes zonas en poco espacio de tiempo.

—¿Qué proyectos tiene por delante?
—Ahora estoy en el proceso de acabar dos libros y sigo con las charlas y la promoción de mi libro ‘Ni tan alto, ni tan difícil’. Este libro es una serie de recetas de cómo afrontar nuestras propias montañas, utilizo la montaña como ejemplo de cómo nos comportamos con nuestros miedos y nuestras ilusiones ante el reto que se nos plantea. En cierta manera he conseguido unir las cosas que más me gustan como son la ilustración, la comunicación y el deporte.