El delantero francés del Atlético de Madrid André Griezmann celebra tras marcar el cuarto gol ante el Athletic de Bilbao. | Efe

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Athletic 1 - 4 Atlético

Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga (Ibai, min.79); San José, Rico; Susaeta (Aketxe, min.83), Unai López (Guillermo, min.68), Muniain; y Aduriz.

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira (Lucas, min.88); Tiago; Arda (Gámez, min.83), Gabi, Saúl (Cristian Rodríguez, min.79), Griezmann; y Raúl García.

Goles: 1-0, min.17: Rico. 1-1, min.46: Griezmann. 1-2, min.53: Raúl García, de penalti. 1-3, min.73: Griezmann. 1-4, min.81: Griezmann.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, San José, Muniain, y a los visitantes Griezmann, Giménez, Arda, Gabi y el técnico Simeone.

Un espléndido Antoine Griezmann, autor de tres goles, y diferentes circunstancias a tener en cuenta, todas desfavorables en su contra, han remontado este domingo al Athletic Club en la segunda mitad y han dado el triunfo a un Atlético de Madrid que no sabe más que ganar en el nuevo San Mamés.

El conjunto colchonero sigue la estela de Real Madrid y Barcelona tras un partido que se complicó en la primera mitad, empató ya en el segundo tiempo en una gran jugada, desniveló a su favor gracias a un penalti más que discutible de San José a Tiago transformado por Raúl García y un resbalón de un rival en el momento previo al 1-3, y cerró en goleada con el jugador francés en claro fuera de juego.

No fue el 1-4 el resultado que explica un encuentro muy trabajado por parte de los dos equipos, muy táctico también y con tantas o más ocasiones de gol locales.

Abrió el marcador Mikel Rico, rematando de cabeza un golpe franco botado por Susaeta; empató el Atlético con un preciosa jugada al inicio de la segunda mitad finalizada como merecía por Juanfran, en el centro, y Griezmann, en el remate; Raúl García puso el 1-2 desde los once metros; el extremo francés marcó el 1-3 aprovechándose de un resbalón de Gurpegui y también cerró el resultado marcando en un claro fuera de juego.

Con estos tres puntos, el Atlético mantiene distancias en la tercera plaza con Madrid, que tiene un partido menos, y Barça, a los que tiene a cuatro y tres puntos respectivamente, y también con sus perseguidores, el primero el Valencia a cuatro puntos.

El Athletic, por su parte, ha quedado varado con un solo punto de nueve posible en los tres últimos partidos ligueros, y ha se ha quedado al final de su buen 2014 muy lejos de Europa, a once puntos.

El partido empezó con la afición de San Mamés muy enganchada y pelea a destajo sobre el césped con los dos equipos concienciados que si en algún partido el trabajo y la fortaleza en la disputa es importante es en este tipo de envites.

Unai López era sorpresa en la alineación de Valverde, que dejó de inicio a Beñat en el banquillo y a Viguera en la grada; y la baja a última hora de Miranda una mala noticia para el Cholo Simeone.

Y quizás echó en falta el técnico argentino al central brasileño en la primera jugada relevante del partido, el gol de Rico que abrió el marcador en el minuto 17. Susaeta botó un falta desde la izquierda hacia el corazón del área y el centrocampista vizcaíno cabeceó imparable para Moyá.

El centro lo remató Rico, pero también pudieron hacerlo San José o Aduriz, que entraron junto a su compañero con todo adelantándose a toda la defensa colchonera.

Regresó el choque a su dinámica, aunque ya con el Athletic con mas confianza y el Atlético más penado por su incapacidad para superar a su rival y generar juego ofensivo.

El acercamiento más peligroso de los visitantes, incluido varias acciones a balón parado incidencia alguna, fue una falta de entendimiento entre Iraizoz y su defensa en el ecuador de la primera mitad que tampoco pasó a mayores.

Más pelea y juego táctico se fueron sucediendo hasta que el Athletic gozó de su segunda gran ocasión, en el minuto 39. Una escapada por el 'carril del 8' de Aduriz, bien surtido por De Marcos, que el ariete internacional no terminó como esperaba porque Siqueira llegó muy rápido a ayudar al superado Giménez.

Todo el fútbol que no fue capaz de elaborar el Atlético en la primera parte lo puso sobre el tapete nada más regresar de vestuarios. Una preciosa e interminable combinación en campo rival a la que entre Juanfran, centrando, y Griezmann, rematando de cabeza, pusieron la rúbrica que merecía.

No había pasado más de medio minuto de la continuación y los colchoneros ya habían equilibrado un partido que también muy rápido voltearon a su favor. En esa ocasión gracias a un penalti más que discutible que señaló Hernández Hernández por derribo de San Jose a Tiago. Raúl García puso el 1-2 engañando a Iraizoz.

Protestó mucho la decisión arbitral el Athletic, que tuvo el 2-2 cinco minutos después en las botas de Aduriz. Pero al delantero donostiarra le salió directo a Moyá el remate al córner botado por Susaeta.

El partido se ensució un tanto con diferentes tarjetas muy protestadas por la afición local, que ya cayó en el desánimo con el 1-3. Una jugada desgraciada de Gurpegui, que se resbaló justo cuando Gabi buscaba a Griezmann, que se encontraba con el capital rojiblanco.

El francés agradeció el detalle, batió sin remisión a Iraizoz y aprovechó una última ocasión para cerrar, en claro fuera de juego, el 1-4 definitivo. Demasiado castigo para el Athletic y mucho premio para los méritos del Atlético de Madrid.