Tras sufrir el impacto de un rayo y permanecer tres semanas en coma inducido, Joan Reinoso –en el centro– ha luchado contra las adversidades y ha sido capaz de volver a practicar deporte. En la imagen junto a Joan Toni Figuerola y Marcel Ruiz. | GONZALO ARROYO

TW
30

Joan Reinoso sobrevivió al impacto de un rayo durante una competición de pesca submarina al ir de visitante en la embarcación de Pedro José Carbonell quien participaba en el Trofeu Pep Amengual y ha vuelto a hacer deporte con casi un 80% de discapacidad. Lo ha hecho apoyado en su sacrificio y en el de su familia, que ahora se ve abocada a una situación límite por el desgaste personal y económico.

El drama convive con el conflicto que se desarrolla en los Tribunales y que ha escrito un capítulo tan sorprendente como preocupante para los intereses del joven inquer.

Nadie ha asumido responsabilidad alguna. A las demoras y dificultades se ha añadido el revés que supone un informe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que exonera a los denunciados pese a basarse en una previsión de la Agencia Estatal de Meteorología que preveía «aguaceros y tormentas».

Reinoso, cuya representación jurídica corre a cargo de Diego Wencelblat, denunció a Pedro José Carbonell, la aseguradora de la embarcación (Mapfre) y los responsables de la organización del Trofeu Pep Amengual (CIAS) por imprudencia temeraria con resultados de lesión grave.

La previsión de mal tiempo invitaba a la cancelación y, desde su punto de vista, convierte en una imprudencia dar luz verde a la celebración de la prueba.

En un primer momento se archivó la denuncia sin practicarse ninguna prueba después de que el informe de la Policía Local de Alcúdia solicitado por parte del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca no hiciera mención a responsabilidades. El recurso a la Audiencia fue estimado parcialmente y la sala acordó que se recabase información a través de la Guardia Civil.

El parte meteorológico estipula en su previsión del 6 de mayo de 2012: «Viento de suroeste fuerza 3 a 4. Entre marejadilla y marejada. Aguaceros y Tormentas».

Este mismo informe es el que utiliza la Guardia Civil para emitir una valoración no exenta de contradicciones, ya que, pese al análisis de AEMET, concluye que «no existe a la vista de los hechos y de los informes disponibles, responsabilidad penal, porque la situación meteorológica para el desarrollo de una prueba de pesca submarina no eran malas, y la incidencia de un rayo sobre el herido fue una desgracia puntual».

El juez tiene en sus manos si sigue adelante la instrucción o si el último informe es suficiente para archivar la causa, ante la que cabría el recurso ante la Audiencia.