La plantilla del Palma Air Europa posa en las gradas del Palau d’Esports de Son Moix. | Teresa Ayuga

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No va más. Solo vale ganar y los cuarenta minutos que afronta el Palma Air Europa en Barris Nord (20:30 horas) marcarán el camino hacia el tercer y definitivo encuentro de la serie de cuartos de final, o la despedida prematura a un ejercicio en el que el premio del playoff ha llegado, pero a la vez el factor pista invitaba a soñar con algo más.

La victoria ante el Actel Força Lleida es la única consigna válida para los verdinegros, más tras el sonado revés del domingo en Son Moix (52-73) y la imagen ofrecida por un equipo que había aterrizado en el playoff tras completar una temporada regular brillante. La quinta plaza les obsequió con el factor pista, por ahora no aprovechado por un Air Europa que solo aspira a devolver la serie a Son Moix el domingo y alargar su vida.

Sin bajas, salvo la consabida de Llompart, el equipo viajó ayer hasta Lleida con una única misión y concienciados de lo vital de un partido a cara o cruz.

Sin apenas tiempo para digerir el revés del primer encuentro, Cepeda ha pulido algunos aspectos, en especial defensivos. Parar a hombres como Múgica o Kahlig se antoja determinante, además de mantener una intensidad máxima los cuarenta minutos ante un oponente que ha hecho de este último rasgo una seña de identidad.

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Conjurado el vestuario para revertir la situación, o al menos parar el golpe, recuperar la mejor cara de los Glover, Llorente, Bertone y compañía ayudará a tener opciones en un duelo en el que la presión se reparte.

Por un lado, el Lleida tiene la opción de sentenciar ante un pabellón que parece ser se llenará, pudiendo verse abocado a un escenario imprevisto dada la euforia provocada en el entorno por la victoria en Son Moix. Por el otro, al Palma Air Europa solo le vale la victoria. De lo contrario, tocará bajar la persiana sin apenas haber paladeado la recompensa del playoff.

Joaquín Prado tiene la duda de Simeón y Kahlig, aunque ambos se prevé que jugarán esta noche. Reforzados moralmente por el recital del primer partido, deben refrendar esa superioridad en un segundo choque en el que los de Cepeda no les van a regalar nada. La meta del tercer partido pasa por cuarenta minutos para soñar o morir.

Si los de Ciutat logran su meta, todo quedará pendiente de lo que acontezca el domingo. Aunque antes, tocará apelar a la épica en Barris Nord.