Natalia Ros y Claudia Colom. | M. À. Cañellas

TW
0

La gimnasia artística española, y en consecuencia la balear, se juega sus opciones olímpicas en un Mundial que arranca este viernes con las primeras plazas para Río 2016 en litigio, pero también con el peligro de poder quedar fuera de la carrera a las primeras de cambio, circunstancia que, para la selección femenina, se ha producido en la senda hacia Pekín y Londres.

El protagonismo balear en el Mundial de Glasgow 2015 se triplica. Pese a la salida del equipo masculino de Fabián González, otro gimnasta del CG Palma, Adrià Vera, buscará la clasificación directa, o al menos el consuelo del Preolímpico. El deportista isleño, citado por Fernando Síscar, competirá con el equipo en suelo, caballo con arcos, anillas, salto, paralelas y barra, siendo el único representante mallorquín en Glasgow tras la baja de su compañero Julián Pérez (Alcúdia).

Pero quienes abrirán fuego este viernes serán las chicas. Y allí se duplica la presencia mallorquina. Natalia Ros y Claudia Colom, ambas del Xelska y el CTEIB, forman parte del conjunto que pondrá en liza en la primera subdivisión la seleccionadora, Lucía Guisado. Tanto Ros como Colom competirán en salto, asimétricas, barra de equilibrios y suelo, junto a María Paula Vargas y Ana Pérez. Nora Fernández hará salto, barra de equilibrios y suelo y Roxana Popa vuelve a la competición tras diez meses de baja.