Mikel Úriz penetra a canasta ante la presencia del jugador del Breogán Pep Ortega. | Miquel Àngel Borràs

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El Palma Air Europa agudiza su crisis y no parece encontrar solución a los males que le han hecho entrar en la peor dinámica de la liga. Los de Xavi Sastre encadenaron su quinta derrota consecutiva ante un Breogán que va hacia arriba (86-88). También la quinta seguida en Son Moix, donde el maleficio se prolonga. Y la tercera seguida desde el cambio de entrenador.

Fue ante un Huesca que poco tiene que ver con el del presente, instalado en la parte alta de unas plazas de playoff que parecen peligrar para un Air Europa que las conserva (7º, 11-10), pero que ya juega con fuego en aras de conseguir el objetivo prioritario de la entidad: acabar entre los nueve mejores y pelear en las series de ascenso.

El PAE tuvo la posesión ganadora, pero a Richi Guillén le esquivó por partida doble la fortuna desde más allá de 6’75 para revertir la leyenda negra de un Palma Air Europa atascado en las once victorias.