Álex Abrines colgó esta fotografía en la red social Twitter después de protagonizar un día inolvidable en su debut en la NBA. | Twitter

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Eran las 2:58h de la madrugada del jueves en España cuando Álex Abrines Redondo pisaba el parqué del Wells Fargo Center de Filadelfia con el dorsal 8 de los Oklahoma City Thunder en el partido de la primera jornada de la NBA ante los Sixers. En ese instante, el mallorquín entraba en la historia del deporte autóctono al convertirse en el segundo jugador balear en inscribir su nombre en la mejor Liga del mundo tras Rudy Fernández. Ocho años después de aquel 29 de octubre de 2008, cuando el ahora madridista se estrenaba con la camiseta de Portland Trail Blazers en Los Ángeles, Abrines escribía las primeras líneas de su aventura en la NBA.

El exjugador formado en La Salle disfrutó de la victoria de su equipo a domicilio ante los Sixers (97-103). El técnico Billy Donovan le dio 13 minutos en los que mostró la confianza que tiene en su juego. Abrines aportó tres puntos al anotar 1 de 2 tiros de campo, incluido el único triple que intento, no fue a la línea de personal, capturó un rebote, perdió dos balones y cometió tres personales. Abrines demostró una de sus cualidades al anotar un triple desde la izquierda, tras recibir un buen pase de Russell Westbrook, la estrella del equipo.

La principal figura fue Westbrook, quien logró un doble-doble de 32 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias que no tuvo respuesta por parte de ningún jugador de los Sixers. La gran actuación de Westbrook le hizo pasar una noche de auténtica pesadilla al tinerfeño Sergio Rodríguez, el base español que regresó a la competición de la NBA por segunda vez y nunca pudo con la clase de la estrella de los Thunder. Westbrook también se reivindicó ante su excompañero Durant al demostrarle que va en serio su decisión de hacer a los Thunder un equipo ganador y competitivo. Mientras que los Sixers, sin el ala-pívot australiano, el novato Ben Simmons, seleccionado con el número uno en el sorteo universitario, pero baja por lesión, mostraron una mejor imagen que dieron la pasada temporada cuando fueron el peor equipo, pero siguieron sin poder ganar.

A los Sixers no les ayudó mucho jugar en su campo del «Wells Fargo Center» porque iniciaron el campeonato con una derrota. El pívot camerunés Joel Embid dirigió el ataque de los Sixers con 20 tantos, y fue apoyado por el reserva Nick Stauskas, que consiguió 13 tantos y Rodríguez aportó 12 tantos.

Los españoles

Rodríguez jugó 32 minutos como titular, encestó 5 de 11 tiros de campo, incluidos 2 de 6 triples, logró cuatro rebotes y dio nueve asistencias, que lo dejaron como líder del equipo esa faceta del juego. Destacar que el pívot Marc Gasol surgió como la gran figura que, además de conseguir la victoria con su equipo de los Grizzlies de Memphis, le ganó el duelo a su compatriota, el base Ricky Rubio.

El ala-pívot Juancho Hernangómez también jugó su primer minuto oficial en la NBA con los Nuggets de Denver. Gasol confirmó que está ya cada vez más cerca de la plenitud de forma física tras la grave lesión que sufrió la pasada temporada en el pie derecho y fue uno de los tres jugadores claves que permitió a los Grizzlies ganar por 102-98 a los Timberwolves de Minnesota. El mediano de los hermanos Gasol se convirtió en el jugador más completó con 18 puntos.