Imagen del partido disputado hace quince días ante el Ebro | RUBEN LOSADA

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Hércules 2-0 Atlètic Balears
Hércules : Iván; Dalmau, Peña, Fernando, Pol Bueno; Checa, Chechu (Juanma min.26), Miñano (Rojas min.76), Mainz; Salinas (Berrocal min.87), Gaspar.
At. Baleares: Aulestia; Marcel (Vich min.59), Vallori, David Sánchez, Prieto, Esteban, Xisco, Enzo (Avi min.77), Jurado, Fullana, Tete.
Goles: 1-0 Salinas min.22, 2-0 Peña min.47.

El ATB no ha podido con el Hércules y ha dado muestra, un partido más, que está muy lejos del nivel que se le debería exigir a un equipo hecho para ocupar los primeros lugares de la clasificación en el grupo III de 2B. Un tanto en cada parte de los alicantinos les ha servido para llevarse los tres puntos.

Los primeros minutos han sido el preludio de lo que ocurriría el resto del partido. Un Hércules, todavía con el buen sabor de boca tras empatar con el Barcelona en Copa el pasado miércoles, ha salido con la idea clara de hacer daño a los baleariacos. Así, Chechu por una banda y Gaspar por la otra, comandaban los ataques de los hombres de Tevenet ante un Atlètic Balears que sólo podía defenderse e intentar aprovechar alguna contra. La tranquilidad reinaba en el choque hasta que en el minuto 21, Álvaro Salinas tras una buena acción por banda izquierda, y con la ayuda de la defensa, ha conseguido batir a Aulestia. El tanto local no hacía más que justicia visto lo visto sobre el césped del José Rico Pérez. La reacción balearica fue muy tímida tras el gol, sin inquietar la portería de Iván.

El segundo tiempo ha arrancado de la peor manera posible. Solo dos minutos de la reanudación ha tardado el veteranísimo Paco Peña en abrir distancias en el marcador tras superar con un tiro cruzado la meta del ATB. Era la estocada. Ni el juego de uno ni de otros hacía pensar que podía peligrar la victoria herculana. Ziege movió el banquillo pero los jugadores de refresco no mejoraron en casi nada a los que había en el campo.

Tres puntos de los últimos doce en juego. Balance muy pobre del ATB que, a pesar de seguir cerca de los puestos de privilegio, sigue sin encontrar la regularidad.