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El Levante ganó su quinto partido consecutivo, 0-2 en el campo del Huesca, y aumentó hasta los 11 puntos su distancia respecto al tercero, el Getafe, que pinchó en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Mallorca (1-1) para perder el rastro del segundo de LaLiga 1/2/3, el Girona, que ganó 2-0 al Córdoba.

El equipo de Juan Ramón López Muñiz está intratable. Nadie hace frente al Levante, que cada jornada que pasa va cogiendo forma de club de Primera División. Aunque aún quedan muchos partidos por delante, la situación es muy favorable para una entidad que mantiene intacto su sueño de ascender.

Este fin de semana su víctima fue el Huesca. El Levante acudió a la cita con la moral por las nubes después de ganar el miércoles al UCAM Murcia en un partido aplazado de la decimonovena jornada. Por delante tenía otros 90 minutos por tercera vez en una semana y no falló.

Aunque el Huesca dominó el partido al principio, el cuadro levantino comenzó pronto a carburar y Jason Remeseiro se encargó de abrir el marcador en el minuto 22 después de aprovechar un balón que se le escapó al portero Sergio Herrera. Después de ese tanto, el equipo aragonés sólo dispuso de unos buenos minutos al inicio de la segunda parte para empatar el choque.

Sin embargo, el Levante acabó con la incertidumbre gracias a Roger Martí, que sumó su gol número trece del campeonato tras aprovechar un contragolpe perfecto de su equipo. Con su diana, se acabó el encuentro y los hombres de López Muñiz siguen fuertes en LaLiga 1/2/3.

Antes, en el partido de las 12:00, el Getafe no pasó del empate ante el Mallorca. Aunque el equipo de José Bordalás mantiene una trayectoria prácticamente impecable con 21 de los últimos 25 posibles, en esta ocasión jugó un mal partido y se salvó de la derrota gracias a un penalti dudoso que transformó Jorge Molina a ocho minutos del final.

El conjunto azulón tuvo enfrente a un equipo serio que ha cambiado desde la llegada al banquillo de Javier Olaizola. Desde que llegó a principios de diciembre al cargo para sustituir a Fernando Vázquez, el Mallorca poco a poco ha ido mejorando y este domingo estuvo a punto de ganar su segundo partido consecutivo.

Se adelantó en el marcador gracias a un gol en propia meta del portero Alberto García, que tuvo la mala suerte de meter el balón dentro de su portería con la espalda después de un zurdazo del serbio Dejan Lekic que golpeó en el poste. Tras el gol, el Mallorca pudo marcar algún gol más, pero esa pena máxima acabó con sus ilusiones y el Getafe sumó un punto valioso pero insuficiente para no despegarse del Girona.

Precisamente, el cuadro catalán también ganó su partido y se asentó en la segunda posición por el pinchazo del Getafe y la derrota del Cádiz el viernes ante el Valladolid. El Girona recibió al Córdoba, que necesitaba dar un puñetazo encima de la mesa para salir de la zona anodina de la tabla, y no permitió a los andaluces abandonar su estado.

Al Girona sólo necesitó los zarpazos de Francisco Sandaza y de Cristian Portugués para llevarse los tres puntos. El tanto de Sandaza, en el segundo minuto del partido, condicionó todo el partido y el equipo de Pablo Machín se acomodó por detrás del Levante con cuatro puntos más que el Getafe.

También completó una buena jornada el Reus Deportiu, que se mantiene cerca de la sexta plaza gracias a una victoria sobre el Almería por 1-0 que dejó igual de hundido al cuadro andaluz en la zona de descenso.

Un tanto de Alfredo Juan Mayordomo «Máyor» en la primera parte tras fusilar al portero del Almería, bastó al conjunto catalán para llevarse los tres puntos en un partido accidentado por el susto que dio David Querol. El delantero del Reus sufrió un golpe en la cabeza tras chocar contra un rival y tuvo que ser retirado del terreno de juego sin consecuencias.

El Reus, después de ese incidente a poco más de veinte minutos para el final, aún tuvo tiempo de fallar un penalti por medio de Jorge Díaz. El Almería pudo perder por un marcador más amplio y se fue con cero puntos y a dos de la salvación. Su rival, por su parte, solo está uno por debajo de la ansiada sexta plaza.

Y en Lugo, el equipo gallego bajó de la nube al Alcorcón, que vivió una gran semana después de clasificarse por primera vez en su historia para los cuartos de final de la Copa del Rey, y perdió 1-0 con un gol en los últimos minutos de Alfonso Pedraza.

El Alcorcón no consigue hacer en Liga el buen trabajo que ha logrado en Copa. Suma tres partidos seguidos sin ganar y es el equipo que marca el límite de la salvación. Sólo está un punto por encima del descenso y lleva toda la temporada coqueteando con la Segunda División B.

El Lugo se convirtió en su nuevo verdugo, y en un partido con pocas ocasiones, al final fue Pedraza quien acertó después de un mal control de Toribio que aprovechó para marcar delante del guardameta del Alcorcón. Su gol, permitió al Lugo acabar la jornada en la sexta posición, ese lugar que tantos desean.