El susto de Gran Bretaña se convirtió ayer en un disgusto, un tropiezo que complica sobremanera el camino de España hacia la final y las medallas en el torneo olímpico. El equipo de Scariolo tiró por la borda una ventaja insultante acumulada en el primer cuarto (llegaron a tener un 2-20 a favor) y en cuatro minutos para olvidar, se situó en el camino de Estados Unidos en unas hipotéticas semifinales, además de complicarse el cruce de cuartos y perder el primer puesto del grupo. Rusia rescató los fantasmas de la final del Europeo de Madrid, y de nuevo Pau Gasol desperdició la acción decisiva. Esta vez, el de Sant Boi erró un tiro libre que, unido a una mala gestión de la posesión final, permitió a los de David Blatt derrotar a los campeones de Europa y apalabrar el primer lugar (77-74).
De nuevo las dudas se multiplican dentro y fuera del vestuario. Más, cuando echando mano de la calculadora, una derrota ante Brasil en el último partido de la primera fase sería hasta beneficiosa. Se caería a la tercera plaza del grupo y se evitaría al Dream Team hasta una posible final. Pero antes quedarían dos eliminatorias, y en especial un cruce de cuartos en el que Argentina o Francia toman fuerza como oponentes.
Colapsado, sin capacidad para manejar situaciones límite y con Pau Gasol justo de batería en el tramo final, el equipo de un Scariolo ayer desbordado por Blatt vio como el primer rival de gran entidad les lanzaba un serio aviso. Y eso que las cosas empezaron de la mejor manera posible.
Rudy y Llull volvían a estar juntos en un cinco inicial que fue un rodillo. El mallorquín secó por completo a la estrella rusa, Kirilenko, inédito durante los primeros diez minutos. Llull se multiplicó en defensa jugando de dos y entre el menorquín y los hermanos Gasol situaron en el electrónico un contundente 0-10 que iba a tener continuidad.
Rusia necesitó más de tres minutos para anotar su primera canasta. Les costaba neutralizar el juego que ha hecho grande a España, que arrancó dispuesta a disipar los interrogantes que planeaban tras el sufrido triunfo frente a la endeble Gran Bretaña. Llull se encontraba cómodo anotando y Rudy demostraba que saben defender. La primera aportación ofensiva del mallorquín situó un 2-20 que reflejaba la enorme superioridad española, trasladada a otros ámbitos como el rebote y el tiro libre (17 de 19 al final).
Por contra, el acierto desde 6’75 era mínimo (3 de 15 en todo el partido), algo que, por contra, Rusia supo explotar para escalar en el electrónico. Ponkrashov y un Fridzon que empezaba a entornarse dieron vida a Rusia con sendos triples (11-22). Había margen de maniobra y España recuperaba a Navarro para cerrar el primer parcial con un 11-28 que parecía disipar las dudas. Nada más lejos de la realidad.
Un 0-6 de salida de los rusos y el despertar de Fridzon, autor más adelante de un 8-0 letal para los de Scariolo, daban un nuevo aire a la contienda (32-38). Scariolo tenía que acudir de nuevo al remedio llamado Pau Gasol para detener la hemorragia y Rudy, con dos tiros libres, daban un leve respiro a España camino del vestuario (32-40, descanso).
Centradas todas las miradas en detener a Kirilenko, Rusia encontró en sus aleros un filón. Fridzon (24) y Ponkrashov (14) se inflaron, con Khryapa (12) lanzado en el tercer cuarto. Este último encestó tres triples de manera consecutiva que metieron de forma definitiva a Rusia en el envite. Y en la carrera por el primer puesto (45-47), Fridzon, quién sino, certificó la remontada (51-47) y la zona rusa acabó por colapsar la capacidad de decisión de los vigentes subcampeones.
Entre Navarro, Calderón y Pau redujeron la hemorragia (53-56), aunque España debía partir con desventaja en el inicio del cuarto parcial. Scariolo optó por Sergio Rodríguez, y de inicio no le fue mal. El canario y Navarro dibujaron un 5-0 de salida que les devolvió la ventaja (58-56) y dieron un nuevo aire a España. La antideportiva a Fridzon sobre Rudy, junto a un espectacular mate del mallorquín, alimentaban las esperanzas de un equipo que seguía sin encontrar su personalidad sobre la pista. Reyes destacascaba el lío en la pintura y la zona planteada por Scariolo, junto al paupérrimo porcentaje ruso desde 6’75, hizo pensar que había tiempo para corregir errores (69-60, a 4:34).
Ese fue un punto de inflexión. Los errores volvían a salir a escena y en poco más de un minuto, Rusia volvía a pisar los talones (69-66, a 3:27). Pau Gasol era la guía, pero él sólo no era suficiente argumento. Para colmo, el primer triple ruso en el último cuarto igualaba el choque (Khryapa, a 1:01, 73-73) y los nervios volvían a surgir. En mal momento. El recuerdo de Gran Bretaña planeaba de nuevo sobre el Basketball Center. Pero esta vez estaban delante Rusia y David Blatt.
Rudy falló un triple que podría haber decidido el partido y en la siguiente acción, Mozgov machacaba a placer tras un error en la ayuda defensiva a Pau. Un 2-9 en los dos últimos minutos lastraba a España (75-73), que apenas tenía margen de maniobra. Y el poco que tuvo topó con el hierro. Pau Gasol se iba a la línea de tiros libres a falta de cinco segundos y tres décimas. Como hace cinco años, en sus manos estaba el partido. El jugador de los Lakers no acertó el primero. Sí el segundo (75-74). Llull cometió falta sobre Fridzon, y el hombre del partido no falló.
Anotó sus dos tiros libres (77-74) y en los cuatro segundos y ocho décimas que restaban, España no supo administrar sus bazas. Marc Gasol regaló el balón y con él una victoria que lanza a Rusia y obliga a España a reflexionar y hacer números si quiere reeditar la plata de Pekín 2008. Y su imagen.
- Ficha técnica:
77 - Rusia (11+21+24+21): Shved, Kaun (1), Khryapa (12), Ponkrashov (14) y Kirilenko (8) -equipo inicial-, Mozgov (12), Fridzon (24), Voronov, Antonov (3) y Monya (3).
74 - España (28+12+13+21): Pau Gasol (20), Rudy Fernández (10), Calderón (2), Llull (6) y Marc Gasol (10) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez (8), Reyes (4), San Emeterio (3), Ibaka (2) y Navarro (9).
Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Jorge Vázquez (PUR) y Fernando Sampietro (ARG). Sin eliminados.
2 comentarios
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Esto es por la crisis, como ya no hay para un buen pienso para que coman las gallinas , estas ponen huevos de mala calidad y pequeños. Cosa que falto en el partido.
Era inevitable. Todo lo que sube tiene que bajar en algún momento y tal vez haya llegado ese momento,aprovechando que la "marca España" tiene la imagen por los suelos...