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EFE - EGIPTO
La decimocuarta etapa del raid Dakar-el Cairo, disputada entre Jofra y Dajla, con 789 kilómetros de contrarreloj, registró la victoria de los españoles José María Serviá (Schlesser) en coches y Oscar Gallardo (BMW) en motos, pero también la confirmación del «mal fario» que persigue a los deportistas españoles, al quedarse tirado el líder de motos, Joan Romà, con su KTM rota. Ni el llanto desconsolado de Romà en el kilómetros 639 es capaz de describir el sentimiento de impotencia que en esos momentos debía sentir el piloto español, líder de la dura carrera africana durante casi toda la misma y que a tres jornadas del final se ha visto apeado de la victoria por un fallo mecánico. No tomó la salida el ibicenco Xisco Ferrer que se había caído el miércoles, mientras los mallorquines Beltrán y Rodríguez siguen en carrera.