Germán Burgos pide tranquilidad, no ve motivos para encender la luz
de alarma y no asume su posición de suplente con pasividad.
El arquero habló ayer y fue para lanzar un claro mensaje: «No hay
que alarmarse, estamos en la mitad de la clasificación. Hay que
tranquilizarse y tratar de sacar las cosas hacia delante. Todos
estamos apoyando al grupo y esto es lo que hay que hacer, apoyar y
trabajar al máximo pero en ningún caso encender la alarma»,
dijo.
Respecto a la decisión de Fernando Vázquez de sentarlo en el
banquillo una vez concluido el castigo de once partidos impuestos
por competición, Burgos fue muy comedido en sus manifestaciones
pero reconoció no sentirse cómodo con esta situación.
«Yo estoy muy tranquilo, me estoy preparando muchísimo. Estoy
tranquilo porque mi salida de la portería no es por haber sufrido
un bajón futbolístico ni nada por el estilo. Yo estaba jugando muy
bien y de aquí mi tranquilidad». Burgos quiso añadir que «no tengo
porqué mentir a nadie, uno siempre quiere jugar. Soy un tipo que
siempre quiero jugar, todos tenemos que luchar por jugar y es
siempre positivo que un futbolista que no esté jugando demuestre
muchas ganas de estar en el equipo y más en estas situaciones»,
dijo.
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