Cúper y Aragonés han malacostumbrado al aficionado mallorquinista.
Hace un lustro el Mallorca se peleaba con equipos de Segunda y
buscaba su inscripción en la máxima categoría del fútbol nacional.
Cinco años después, el grupo balear se ha codeado con los mejores
equipos españoles y europeos, ha ganado títulos y se ha ganado el
pasaporte para jugar en la competición más importante del fútbol
del viejo continente. Krauss no ha podido mantener el ritmo y su
trayectoria le ha costado el puesto.
Los números de Krauss son desalentadores. Hundido en la
clasificación de Liga y con una mala imagen en Europa, el Consejo
del Real Mallorca no ha aguantado más. Las expectativas creadas son
superiores al rendimiento del equipo y el descontento se ha
adueñado de los seguidores.
Bernd Krauss sólo ha ganado un encuentro y ha firmado dos
empates en las ocho jornadas que han transcurrido en Liga. La
segunda jornada el Mallorca superó por la mínima al Athletic de
Bilbao en San Mamés, y ha hecho tablas con el Alavés y el
Sevilla.
Son Moix se había acostumbrado a ver ganar al Mallorca, pero en
los cuatro enfrentamientos que el grupo de Krauss disputó en la
Isla, sumó tres derrotas y un empate. El bagaje es excesivamente
pobre.
En Liga de Campeones los resultados han sido más positivos.
Supero al Hajduk Split en la eliminatoria previa y en la primera
fase cuenta dos victorias y dos derrotas en los cuatro encuentros
celebrados. El triunfo ante el Arsenal relanzó la candidatura
rojilla, pero la pobre imagen proyectada ante el Schalke 04 en Son
Moix ha crispado los ánimos de una grada tranquila.
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