El División de Honor juvenil del Real Mallorca prepara esta semana
la segunda final de la Copa del Rey que disputará en apenas tres
años. El sábado, a las ocho y media y por Canal Plus, los hombres
que dirige Toni Cazorla se medirán al FC Barcelona en la finalísima
de la competición del KO en esta categoría.
Hace dos temporadas ambos equipos se midieron ya en Valdepeñas y
en esa ocasión el preciado trofeo se marchó hacia la Ciudad Condal.
Ahora viene una nueva revancha en un partido que enfrentará a los
dos mejores equipos juveniles que hay en estos momentos en
España.
El Mallorca durante estos últimos cuatro años y coincidiendo con
el tiempo que viene entrenando en Son Bibiloni, siempre ha quedado
clasificado entre los tres primeros, lo que demuestra el potencial
enorme de este equipo pese a los cambios que ha ido sufriendo ya
que los futbolistas van pasando al filial e incluso al primer
equipo, caso de Albert Riera y Julián Robles.
Del encuentro que disputó en 2000 contra el Barça en Valdepeñas,
sólo un jugador repetirá experiencia. Será Dani Camacho, central de
19 años y de una gran proyección. El juvenil ha sido un vagón por
el cual han transitado futbolistas cuyas buenas actuaciones no han
pasado desapercibidas por parte de los seleccionadores ya que
además de Riera y Robles, también han sido internacionales
jugadores como Roberto Merino y en especial Miquel Àngel Moyà y
Sebastià Bauçà, «Bussy», ambos Campeones de Europa Sub"17. El
juvenil nutre su equipo de jugadores nacidos en la Isla. En estos
momentos, de los 24 jugadores que componen la actual plantilla, 19
proceden de equipos mallorquines y 17 de ellos han nacido en la
Isla.
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