Ambos planteles reúnen gran parte de la «flor y nata» del
fútbol, que pocas veces se podrá reunir en un partido continental
que lleve la angustia de los puntos y de empezar con buen pie la
fase. Y son los dos clubes con más títulos en la máxima competición
continental: nueve el Real Madrid, vigente campeón, y cinco el
Milán. De ahí que el enfrentamiento fuera deseado por los
aficionados y se le llegase a etiquetar como el partido del «buen
gusto». Los impactantes comienzos del Real Madrid y del Milán, con
ambos exhibiendo un juego excelente, se han atenuado y mucho.
Ahora el partido del «buen gusto» ve a dos equipos más
«humanos», si bien llega con un Milán que, al ganar el derbi
milanés, se ha encaramado en el liderato liguero de su país. El
Real Madrid viene de un empate sin goles en la siempre difícil
visita al Barcelona. Pero, sobre todo, con dos importantes bajas
que unir a la de su capitán Fernando Hierro: Ronaldo, con gripe, y
Makelele, lesionado.
La baja de Ronaldo es especialmente sentida, pues era esperada
su primera visita al «Giuseppe Meazza» tras su salida del Inter. La
de Makelele deja dudas en Vicente del Bosque, que no tiene en su
plantilla otro jugador con el recorrido, capacidad de tapar huecos
y de robar balones del francés. Para sustituir a Makelele, Del
Bosque deberá decidir entre el trío McManaman, Celades y
Flavio.
Por su parte el Deportivo y el Juventus se ven las caras por
tercer año consecutivo en la Liga de Campeones, y justo nueve meses
después del último enfrentamiento, la «Vecchia Signora» vuelve a
Riazor dispuesto a restañar viejas heridas, ya que en los cuatro
partidos anteriores el conjunto coruñés empató tres y ganó uno
(2-0), con goles de Diego Tristán y Djalma Feitosa «Djalminha».
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