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Miquel Alzamora/Agencias
La Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acordó ayer en la junta que llevó a cabo en la sede de este organismo en la calle Alberto Bosch de Madrid, mantener Elche como sede de la final de Copa que disputarán Mallorca y Recreativo el 28 de junio. El presidente del Huelva, Francisco Mendoza, intentó que Villar y su junta valorarán un cambio de escenario y que finalmente fuera Valencia la ciudad que albergara este partido. El presidente de la Española puso ayer sobre la mesa este hipotético cambio, pero la mayoría de federativos decidió mantener el Martínez Valero, como había elegido en su día el propio Villar. Mendoza, junto a un directivo del Recreativo, estuvo presente en la reunión, mientras que por parte del Mallorca nadie viajó a la capital para defender la sede de Elche o aceptar desplazar la final a Valencia. Mendoza salió de la reunión enfadado, «si hay que ir a Elche, iremos a Elche», dijo. Su enfado vino dado, primero, por mantener Elche como la sede de la final, y segundo por no haberse presentado a este encuentro ningún responsable del club balear.

La postura del Mallorca ha sido muy clara estos últimos días y bajo ningún concepto ha querido implicarse en esta historia ya que, su punto de vista una vez que Villar dijo que se jugaba en Elche, fue aceptar la decisión tomada por la Federación Española.

El presidente de la Federación Balear, Antoni Borrás del Barrio, defendió la postura inicial de Villar y insistió en que la decisión de jugar en Elche «no beneficia ni a uno ni a otro», dijo. En la reunión, Borrás dejó bien claro que «no me va bien que digan que es más fácil ir de Mallorca a Elche que de Huelva a Elche. Para cualquier persona de la Isla es un sacrificio llegar hasta allí ya que hay que utilizar dos medios de transporte y es mucho más caro. Ahora es una barbaridad el cambiar después de que los dos clubes decidieran aceptar la decisión del presidente Villar», explicó el responsable de la Balear en la junta directiva.

La Federación hizo un requerimiento para que se elimine «la crispación» que está rodeando la disputa de la final, que debe ser, según el organismo federativo, una «fiesta del fútbol», como tradicionalmente ha sido. Desde la ciudad ilicitana se produjeron también reacciones, en este caso, de satisfacción por la resolución tomada. El presidente del Elche, Juan Serrano, dijo que «este no es un logro del Elche, sino el reconocimiento a todos los ilicitanos, que siempre se han volcado con el fútbol y su equipo». «El estadio y la ciudad están preparados para albergar un evento de estas características y todos queremos quedar lo mejor posible, porque estaremos en el punto de mira de todo el mundo», comentó Juan Serrano.