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Un año después, Toni Tauler espera el final de un caso que se ha dilatado en el tiempo y que ha recorrido incontables despachos en la capital. Tras filtrarse un presunto positivo por EPO del ciclista de Santa Margalida -plata en Madison en Pekín 2008 y profesional de ruta durante casi una década- en un control por sorpresa e interno previo al Mundial de pista de Ballerup, su lucha se ha centrado en demostrar su inocencia, aunque 365 días después, no conoce el fallo final del procedimiento que se abrió en su día, solicitándose el contraanálisis de la muestra. Pese a no haber recibido sanción alguna y tener licencia en vigor, Tauler lleva un año esperando noticias y trasladando a las autoridades deportivas sus argumentos legales. Entre medias, una prohibición para participar en los nacionales de pista y un silencioso adiós en el pasado Ciutat de Palma dibujan los últimos kilómetros oficiales del pistard , cuyo expediente ha vuelto a pasar a manos de la Comisión de Control y Seguimiento de la Salud y el Dopaje del Consejo Superior de Deportes (CSD) desde la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), cuyo Comité Nacional de Competición y Disciplina Deportiva ha comunicado el final de su competencia para resolverlo, siendo el órgano dependiente del CSD el que debería concluir y fallar sobre el caso. En su momento, los expedientes abiertos inicialmente por la RFEC (6/2010) y la Comisión de Control (13/2010) fueron declarados como caducados, sin poderse concluir el archivo del caso, la absolución del corredor o lograr concretarse una posible sanción de hasta dos años.

Respuesta

Tras devolver el caso el CSD a la Española, quien se lo trasladó en un primer momento, esta última optó por abrir un nuevo procedimiento (1/2011), aunque meses después de que el presidente de la RFEC, Juan Carlos Castaño, hiciera público este extremo durante la Challenge de Mallorca, la situación se ha repetido, y el propio dirigente confirmó ayer a este diario que el caso vuelve a estar en manos del CSD.

Tauler no ha ahorrado esfuerzos en su defensa, que ha exprimido y apurado todos los argumentos en favor de postular la inocencia del corredor, pero un año después de recibir la noticia, los interrogantes que rodean su caso y la ausencia de una sentencia multiplican las dudas, aunque el paso del tiempo permite adivinar que el desenlace puede estar próximo.