El guardameta del Apoel, Dionisios Chiotis, intenta evitar un remate de cabeza del delantero francés del Real Madrid, Karim Benzema, durante el partido disputado ayer. | YORGOS KARAHALIS

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APOEL: Chiotis (); Poursaitides (), Oliveira (s.c.), Paulo Jorge (), Boaventura (); Nuno Morais (), Helio Pinto (), Charalambides (), Trickovski (), Alexandrou () y Ailton ().

Cambios: Sousa () por Alexandrou, Solari () por Helio Pinto y Kaká () por Oliveira.

REAL MADRID: Casillas (); Arbeloa (), Pepe (), Ramos (), Coentrao (); Khedira (), Sahin (), Özil (); Cristiano Ronaldo (), Higuaín () y Benzema ().

Cambios: Kaká () por Higuaín, Granero (s.c.) por Sahin y Marcelo () por Coentrao.

Árbitro: Felix Brych (ALE). Sin amonestados.

Goles:

0-1, minuto 76, Benzema.

0-2, minuto 82, Kaká.

0-3, minuto 90, Benzema.

La entrada de Marcelo y Kaká cambiaron la cara de un Real Madrid que dominaba sin pegada y acabó asestando un golpe decisivo a los cuartos de final, despertando del sueño al modesto Apoel que no disparó en ninguna ocasión a Iker Casillas (0-3).

El Real Madrid acaricia las semifinales de Liga de Campeones por segundo año consecutivo. En Nicosia ofreció una exhibición de personalidad ante un rival menor. Para el Apoel ya era histórico disputar unos cuartos de final. Sus carencias salieron a relucir. Sin posesión. Sin ataque. Limitándose a defender.

La defensa del Apoel se mantuvo en pie. Sin excesivos apuros ni con la lesión de Marcelo Oliveira que tuvo que dejar su sitio a Kaká a los trece minutos. El portero Chiotis respondía bien a un disparo de Benzema y otro de Özil, que enganchó un zurdazo de la lucha de Higuaín en un balón aéreo.

Dominio

Sahin no tiene ritmo pero le sobra personalidad. Asumió el lanzamiento de las faltas al área y vio bien un desmarque de Cristiano, que apostó por potencia antes que colocación y se topó con Chiotis a los 28 minutos. Cinco después cambiaron los papeles. Fue el turco el que dio el desmarque y lanzó el pase de la muerte a Benzema que perdonó a portería vacía por un mal bote.

Se desquitaría en la segunda parte. La posesión fue aún mayor para el Real Madrid. Superó unos minutos de imprecisión que no provocaron llegadas a la portería de Casillas. El capitán fue un aficionado más.

El primer gol abriría el partido y la eliminatoria. Mourinho acertó en los cambios lo que falló de inicio. Marcelo dio profundidad y Kaká encontró los espacios para inventar. De los dos nació el primer gol de Benzema, de cabeza a los 76 minutos. El Apoel acusaba correr tras el balón y cuando se abrió recibió un duro castigo. Chiotis salvaba una clara ocasión de Cristiano y sacaba un disparo de Özil. Marcelo volvió a aparecer para desbordar por banda y asistir a Kaká en el segundo tanto. Benzema cerró la cuenta marcando tras un pase perfecto de Özil. El Real Madrid cumple. Ya puede esperar tranquilo al Bayern u Olympique.