Hindley celebra su victoria de etapa en el Giro de Italia. | JENNIFER LORENZINI

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El ciclista australiano Jai Hindley (Bora-hansgrohe) se ha coronado en la durísima novena etapa del Giro de Italia, de 191 kilómetros de alta montaña entre Isernia y el Blockhaus y en la que Mikel Landa (Bahrain-Victorious) fue cuarto tras pelear en el esprint final de los fugados, mientras que el español 'Juanpe' López (Trek-Segafredo) ha conseguido retener la 'maglia rosa' de líder. En una batalla de muchísimo desgaste antes de la segunda jornada de descanso, en la que se han descolgado hombres como el británico Simon Yates (BikeExchange-Jayco), Hindley resistió en el ataque final para triunfar por delante del francés Romain Bardet (Team DSM) y del ecuatoriano Richard Carapaz (INEOS Grenadiers), con Landa a las puertas del podio del día. Mientras, 'Juanpe' López salvó una dura jornada; hizo el afilador en los últimos kilómetros para retener su maillot de líder con 12 segundos de renta sobre el portugués Joao Almeida (UAE Emirates), que también sufrió en la subida al temible Blockhaus.

Los primeros ataques se sucedieron en la subida al Valico del Macerone, de tercera categoría, y cinco de esos corredores consiguieron destacarse: Jaakko Hänninen (AG2R Citroën), Luca Covili (Bardiani-CSF-Faizanè), Natnael Tesfatsion (Drone Hopper-Androni Giocattoli), Diego Rosa (Eolo-Kometa) y Matthew Holmes (Lotto Soudal). Mientras Pello Bilbao (Bahrain Victorious) se caía en el pelotón, donde Trek-Segafredo marcaba el ritmo, Rosa consiguió hacerse con una pequeña ventaja de 22 segundos antes de ser atrapado por dos perseguidores, Tesfatsion y Joseph Dombrowski (Astana Qazaqstan). Antes del ascenso a Roccaraso, la fuga ya era de nueve unidades.

A 100 kilómetros de meta, ya manejaban más de cuatro minutos y medio sobre el pelotón, aunque la renta se fue reduciendo a medida que los escapados se acercaban al Passo Lanciano, en cuya subida empezaron los problemas mecánicos para Mikel Landa (Bahrain-Victorious). Nans Peters (AG2R Citroën) amenazó con fugarse, pero sus compañeros de escapada se lo impidieron, pero logró tomar algo de ventaja junto a Tesfatsion y el argentino Eduardo Sepúlveda (Drone Hopper-Androni Giocattoli). Rosa volvió a atraparlos y lanzó un ataque que solo pudieron frenar en el temible Blockhaus, la 'cumbre de los bandidos' y donde el mítico Eddy Merckx consiguió su primera victoria en una de las tres grandes vueltas.

La dureza de la subida, con pendientes de hasta el 14%, pesó en el pelotón, que quedó cortado a menos de 10 kilómetros para meta. Las víctimas se sucedían, como el británico Simon Yates (BikeExchange-Jayco), que quedaba descolgado, Pello Bilbao, que no aguantaba el infernal ritmo impuesto por el INEOS Grenadiers, o el líder 'Juanpe' López, que tuvo que detenerse debido a una desaceleración que le mandó a la cola del grupo principal. El australiano Richie Porte (INEOS Grenadiers) tomó entonces la iniciativa y saltó con su compañero Richard Carapaz a su rueda, y a ellos se unieron otra decena de corredores entre los que se encontraban Landa, Alejandro Valverde (Movistar), los italianos Vincenzo Nibali (Astana Qazaqstan) y Domenico Pozzovivo (Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux), el francés Romain Bardet (Team DSM), el alemán Emanuel Buchmann (Bora-hansgrohe), el australiano Jai Hindley (Bora-hansgrohe), el portugués Joao Almeida (UAE Emirates) y el neerlandés Thymen Arensman (Team DSM).

El grupo de la 'maglia rosa' quedaba ya un minuto por detrás. El 'zafarrancho' se desató a cuatro kilómetros y medio del final, con el ataque de Carapaz al que respondieron Bardet y Landa, al frente en los últimos kilómetros mientras Pozzovivo, Hindley, Almeida, Buchmann, Nibali y Valverde aguantaban a nueve segundos. El grupo se apretó y frustró los primeros intentos de Pozzovivo y Bardet. Landa exhibía sus fuerzas justo cuando Hindley, entre los seis candidatos a la victoria, asestó el golpe definitivo, que nadie pudo evitar. La ronda transalpina descansará este lunes antes de afrontar el martes en Pescara la décima etapa, que cubrirá 196 kilómetros con 1.760 metros de desnivel hasta Jesi, con un rápido descenso final a meta.