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Rafael Nadal celebró ayer en Disneyland París su sexto triunfo en Roland Garros, que paseó por el parque de atracciones de las afueras de la capital gala, pero no quiso pedirle nada a Mickey porque ya lo tiene todo en la vida. Elbalear, que mantiene el número uno con 45 puntos de ventaja sobre Djokovic, celebra haber cumplido un nuevo «sueño», aunque las celebraciones escasean por culpa del calendario. Nadal ya está en Londres para iniciar su preparación de la temporada de hierba en el torneo de Queen's, donde quiere acumular buenas sensaciones de cara a Wimbledon.
«No estoy en condiciones de pedirle nada a Mickey, tengo más de lo que hubiera soñado. Lo único sería la salud, que es lo más importante», afirmó el tenista cuando le preguntaron qué le pediría al conocido personaje con el que posó junto a su trofeo.
Nadal afirmó que siempre le ha gustado Disney y los niños, con algunos de los cuales posó para las fotografías. En concreto, el mallorquín estuvo rodeado de Mickey y de seis menores, tantos como trofeos de Roland Garros ha logrado en la tierra batida parisiense. El tenista estuvo sonriente y solícito a las peticiones de las decenas de seguidores que trataban de conseguir un recuerdo de la estrella.
«Es el lugar adecuado para celebrar esto», dijo Nadal, que consideró «un sueño hecho realidad» haber logrado su sexto Roland Garros.
«No siempre se gana el torneo más importante del mundo», agregó el tenista, encantado de haber igualado al sueco Bjorn Borg con seis triunfos en Roland Garros.
Con el castillo de Cenicienta al fondo, Nadal posó para los fotógrafos. Luego tuvo algo de tiempo para compartir con sus familiares en el parque, pero no mucho, porque como él mismo se encargó de recordar, sus obligaciones le siguen llamando.
«Tengo que irme a Queen's», afirmó en referencia al torneo británico donde comenzará a preparar la temporada de hierba con la vista puesta en el siguiente grande. «Ahora me importa más la preparación que el torneo de Wimbledon. Quiero llegar bien», dijo.
Elogios
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumó a las felicitaciones realizadas a Nadal mediante un telegrama enviado ayer. «Hemos vuelto a ver con enorme júbilo como Rafael Nadal gana de nuevo la Copa de los Mosqueteros. La sexta copa. Un éxito extraordinario, propio de un deportista también fuera de lo común», indicó Zapatero en su comunicado.
A los elogios se sumó el ex tenista sueco Bjorn Borg calificó de «monstruo» a Rafael Nadal, que ayer igualó su récord de seis triunfos en Roland Garros, y pronosticó que el balear ganará al menos otros dos Roland Garros.
«Nadal es ciertamente increíble, los rivales deben pensar que se enfrentan a un monstruo que siempre o casi siempre consigue devolver las pelotas», escribió ayer Borg en un artículo de opinión en el diario sueco Expressen, titulado «Tenis monstruoso».
Más fuerte
Borg destaca que el suizo Roger Federer hizo frente al manacorí su mejor partido sobre tierra, «pero no sirvió de nada, Nadal fue todavía mejor, más fuerte, y el 6-1 en el cuarto set lo dice todo», de ahí que se confiese «asombrado».
«Lo disfruté viéndolo sentado, el tenis no puede ser mucho mejor, pura clase», señala Borg, para quien la final de París superó a cualquier otro enfrentamiento entre los dos tenistas.
Con su sexta Copa de los Mosqueteros Nadal logró su décimo título en un Grand Slam, aunque Borg «promete» que logrará más: aparte de al menos otros dos en París, cree que tiene opciones de ganar también de nuevo cualquier otro de los cuatro grandes.
A pesar de su admiración por Rafael Nadal, Borg reconoce su debilidad por el suizo, a quien da como favorito para hacerse con la victoria en el torneo de Wimblendon.
El legendario tenista sueco quiso resaltar la faceta humana de los dos finalistas del Grand Slam francés y cree que son «dos deportistas muy buenos con los dos pies en el suelo, y sin modales de divos», señala el sueco.