El tenista mallorquín Rafa Nadal devuelve la bola al serbio Novak Djokovic durante el partido de cuartos de final del Masters 1.000 de Roma disputado en el Foro Itálico de Roma este viernes 13 de mayo de 2016. | Efe

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El tenista mallorquín Rafa Nadal sufrió una nueva derrota (7-5, 7-6(4)) este viernes ante el serbio Novak Djokovic, la séptima consecutiva, para despedirse en cuartos de final del torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, un número uno exigido pero autoritario que escapó vivo del buen momento del balear.

El de Manacor se quedó cerca, pero sufrió sendas remontadas en cada set ante un 'Nole' resolutivo y con soluciones para todo. Nadal estuvo por delante en ambos parciales, con una gran puesta en escena. Pese a ceder la primera manga, el tenista español volvió a la carga en el segundo set pero dejó escapar cinco bolas para empatar el encuentro para hincar la rodilla en el 'tie-break'.

En la muerte súbita, Djokovic impuso su ley y volvió a impedir el paso al frente de un Nadal que ya estuvo cerca de imponerse al número uno en Indian Wells este año. En la cita californiana el balear pudo mirar a los ojos a un tenista inalcanzable hasta entonces. Con la llegada a la gira sobre tierra, con los títulos en Barcelona y Montecarlo, Nadal se disponía a dar un paso más en su recuperación.

Sin embargo, Djokovic se llevó un duelo de detalles, de acierto en momentos oportunos. Nadal, que no le saca un set al serbio desde Roland Garros 2014, se despidió de Roma con el consuelo de haber estado más cerca aún de meter mano al mejor. El de Manacor está al nivel de competir y en el Abierto de Francia puede tener una venganza idónea para terminar con la resistencia serbia.

Será el consuelo de pensar en la vuelta al trabajo, donde es incansable un Nadal que demuestra este curso no haberse ido a ninguna parte pese al inusual 2015. Sin embargo, el número cinco del mundo primero lamentará la ocasión perdida de tumbar al mejor. El tenista español tuvo una puesta en escena acorde con el partido, mientras que el serbio volvió a necesitar tiempo para despertar.

Para entonces, Djokovic ya había perdido su saque en el quinto juego. 'Nole', inquieto incluso hasta llegar al rifirrafe con el árbitro Carlos Bernardes, fue de menos a más, como la pasada semana en Madrid y ahora en Roma hasta recuperar su saque en el octavo juego. Con el espectáculo servido en la central italiana, el intercambio de golpes como en los viejos tiempos sonrió al serbio.

El número uno, cuatro veces campeón en Roma, se apuntó el primer set al resto, pero el partido aún prometía. Y es que Nadal se mantuvo en pie y rompió a su rival para volver a comenzar por delante, una ventaja que guardó hasta darse la oportunidad de cerrar el segundo set con su saque. Un eterno décimo juego, con cinco bolas de set, terminó en 'break' del serbio.

La fe inquebrantable de Nadal sufrió un directo difícil de digerir. En la muerte súbita, Djokovic fue quien tomó las riendas. Una renta que no soltó hasta tumbar a un mejorado Nadal, siete veces campeón en Roma, que murió en la orilla ante un 'Nole' que da emoción a sus victorias, pero que sigue ganando. El de Belgrado se medirá con Dominic Thiem o Kei Nishikori en semifinales.

Por su parte, el número dos del mundo, Andy Murray, reservó en semifinales con una sólida actuación (6-1, 7-5) ante el belga David Goffin. El escocés se medirá con el Lucas Pouille, un 'lucky loser' que sigue con su camino afortunado e histórico en estas rondas de Masters 1.000 al avanzar por la retirada del argentino Juan Mónaco.