Ciudad deportiva del Real Mallorca en Son Bibiloni. | Tomas Monserrat

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La Masía del Mallorca comienza a coger cuerpo. El pleno de la Comissió de Medi Ambient y Territori de les Illes Balears acordó dar el visto bueno al proyecto de ampliación y modificación de la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, el penúltimo paso para convertir el centro de operaciones del Real Mallorca en su ansiado complejo residencial para futbolistas. Desde hace más de un lustro, la SAD balear había asumido como prioritaria la legalización de dicha instalación, que quiere convertir en una referente dentro del marco del fútbol español.

Tras muchos meses de intenso trabajo, Son Bibiloni cuenta, desde el mes de mayo del pasado año, con el visto bueno del Ajuntamiento de Palma para poder ser declarada de Interés General. Ahora, con esta aprobación, sujeta al cumplimiento de una serie de medidas preventivas previstas -especialmente las que hacen referencia al control del sistema de iluminación-, el sueño de La Masía comienza a otear en el horizonte.

El punto estrella es la construcción de un hotel residencia que acogería a los jóvenes del fútbol base, actualmente dispersados por diversos pisos de Palma. El proyecto prevé la construcción de un nuevo edificio residencial para futbolistas, de 1617,52 metros cuadrados, con capacidad para 74 personas, la construcción de un nuevo almacén de 210 metros cuadrados y la reforma de los tres edificios ya existentes. Una vez ejecutado el proyecto, la superficie total construida será de 5284,64 metros cuadrados.

La idea es que una veintena de habitaciones estén destinadas al primer equipo, que quedaría concentrado en esta instalación como ya sucede con clubes como el Milan, el Inter, Barça o Real Madrid.

La entidad también comercializaría esta residencia, junto con la utilización de los campos de fútbol, para que diferentes clubes de máximo nivel puedan realizar en Son Bibiloni sus concentraciones invernales.

El futuro de la entidad bermellona deberá diseñarse paralelamente a la progresión de su cantera y, en este sentido, Son Bibiloni presenta unas instalaciones modélicas para acoger a jugadores desde sus primeros años de iniciación. Para ello, será necesario buscar la mejor fórmula para rentabilizar la formación de futbolistas que, con el paso del tiempo, puedan llegar a formar parte de la primera plantilla.

Se trata, en definitiva, de seguir el modelo de formación de jugadores implantado de manera exitosa por diversos clubes europeos.

Según el acuerdo del pleno, publicado en el BOIB, éste recuerda que ya le concedieron la declaración de interés general, a pesar de que los usos previstos, tanto residencial como deportivo, no son los propios del suelo rural y que los parámetros exceden lo que prevé la normativa territorial. Que el anexo de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) da respuesta a la mayoría de cuestiones planteadas por el informe del Servei d'Assessorament Ambiental en la fase previa de consultas. Además, propone suficientes medidas preventivas para corregir los principales impactos medioambientales y que el Plan de Vigilancia Ambiental prevé el seguimiento del cumplimiento de estas medidas.