En la imagen, el entrenador del RCD Mallorca, Javier Olaizola. | Miquel Àngel Llabrés

TW
18

El técnico Javier Olaizola sustituyó a Fernando Vázquez el pasado 10 de diciembre en el banquillo del Mallorca y cuatro meses después el equipo continúa en la zona de descenso, que entonces ya ocupaba tras diecisiete jornadas disputadas.

En el puesto 20 de la tabla con 29 puntos, el Mallorca de Olaizola solo ha sido capaz de sumar en once partidos 10 de 33 puntos en juego.

Los mallorquinistas han encadenado cinco derrotas, cuatro empates y dos triunfos con el técnico donostiarra al frente de la dirección técnica, un bagaje a todas luces insuficiente para salir de la zona roja de la clasificación.

Vázquez, por su parte, fue destituido tras la derrota ante el Real Valladolid en el Iberostar Estadi (0-3).

El técnico gallego dejó al Mallorca empatado a puntos (19) con el Mirandés, que entonces marcaba el descenso, con cuatro triunfos, siete empates y seis derrotas en diecisiete jornadas.

Olaizola, exfutbolista y que entrenaba al filial mallorquinista, ha sido capaz de elevar el nivel de juego del equipo, aunque esa mejoría no se ha traducido en los resultados esperados.

Ha alternado actuaciones sobresalientes en determinados pasajes de algunos partidos, con otras deplorables, como el segundo tiempo ante el Tenerife en Palma, dónde encajó una goleada (1-4) tras irse al descanso ganando 1-0.

Olaizola se esmera en destacar los buenos momentos de su equipo y el alza de su rendimiento sobre el terreno de juego, pero admite que no alcanza a comprender las razones del hundimiento de sus futbolistas en acciones puntuales, que cuestan goles y puntos.

A falta de catorce jornadas para que concluya la Liga 1,2,3 todas serán finales para los bermellones a partir de ahora en su objetivo de evitar la caída al pozo de la Segunda B.

En la temporada pasada, el Mallorca, que jugó 15 años seguidos en Primera división, evitó el descenso en una dramática última jornada al vencer en el campo del Real Valladolid (1-3).