Imagen de Sergi Darder. | Toni Albir - sag - EFE - EFE

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Artà está de moda. Enric Mas consigue que cada tarde la afición al ciclismo se plante delante del televisor esperando ver las pedaladas hacia la gloria del ciclista artanenc. Esta semana comparte protagonismo con otro deportista de elite que también tiene su espacio en las páginas de los periódicos, el futbolista del Espanyol Sergi Darder (Artà, 1993).

El centrocampista, hijo del entrenador mallorquín Quique Darder, encadena con este su noveno año en el fútbol profesional. Málaga, Olympique y Espanyol adornan su currículum y sin darse casi cuenta poco a poco se está convirtiendo en un clásico del fútbol español.

Lleva la manija del centro del campo en el equipo blanquiazul convirtiéndose en la brújula del conjunto que dirige Vicente Moreno. El pasado 14 de febrero jugó en un Son Moix desierto ante el Mallorca. Se enfrentó al equipo rojillo por primera vez en Palma y este viernes será la primera ocasión en la que lo hará en la máxima categoría y con público. El curso pasado sobre el césped del estadi de Camí dels Reis se unieron dos artanencs pata negra, el mencionado Sergi y Abdón Prats.

La pasada temporada hubo una presión añadida por la convulsa salida de Moreno, aunque el razonamiento de Sergi incide principalmente a razones puramente deportivas. «La rivalidad existió porque éramos primero y segundo. Nos toca el Mallorca e iremos con las mismas ganas que ante Villarreal y Osasuna. Queremos ganar antes de irnos al parón. Ellos también tendrán ganas porque no pudieron conseguir LaLiga de Segunda división.

«Posiblemente tendrán esa espina», reflexionó el centrocampista. Sergi elogió al rival al que deberán enfrentarse este viernes en Palma. «Son un buen equipo, vienen con una buena base y se han reforzado bien, pero si estamos a nuestro nivel tenemos muchas posibilidades de ganar», manifestó el futbolista mallorquín. Este domingo Sergi volverá a Son Moix exhibiendo galones y siendo la brújula de un Espanyol que todavía no ha ganado y que suma dos empates ante Osasuna y Espanyol sin ningún gol ni a favor ni en contra.