El Mallorca se presentaba en Chamartín con el viento de cara. Después de un inicio de curso titubeante, la llegada del entrenador sevillano provocó una reacción que se intensificó en las últimas jornadas. Una victoria ante el Real Zaragoza, gracias al tanto anotado por Víctor Casadesús, encendió la mecha de la racha más victoriosa de la década. Goleó al Getafe a domicilio (1-3) y en casa a Rayo Vallecano -encuentro aplazado- y al Levante. Cuatro victorias seguidas para llegar al epílogo con opciones europeas. Apenas unos meses después... aquel Mallorca perdía la categoría después de dieciséis temporadas consecutivas.
Diez años, dos descensos y tres ascensos después, el Mallorca tendrá la oportunidad de sellar el pleno al 9, aunque no es precisamente el Betis el mejor invitado a una fiesta. Después de ganar a Cádiz y Athletic Club, las huestes de Luis García Plaza persiguen su tercera alegría consecutiva para dar un paso de gigante en sus aspiraciones de salvación. Sin embargo, para intentar lograr ese objetivo, el Mallorca debe mejorar el rendimiento ofrecido en lo que llevamos de año lejos de Son Moix. Ha perdido en sus dos visitas de 2022 ante el colista Levante (2-0) y Villarreal (3-0) y había despedido el año pasado con un varapalo en Granada (4-1). Ahora, también en tierras andaluzas, busca el Pleno al 9.
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