Un momento del partido entre el Betis y el Mallorca. | Efe

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Las malas rachas suelen darse por muchos motivos, pero principalmente porque casi siempre se encajan goles. En el caso del Mallorca la última vez que dejó su meta a cero fue en la jornada 17 de Liga (este domingo se disputa la 27) cuando empató sin goles frente al Celta de Vigo. Curiosamente mañana el conjunto gallego vuelve a ser el rival de los bermellones.

En esta fase de nueve partidos sumó seis puntos tras las victorias ante el Cádiz y Athletic Club. Media docena de 27 posibles que le han mantenido cerca del descenso, pero que han sido suficiente para evitar caer en puestos de descenso. Ante el conjunto andaluz empezó perdiendo pero fue capaz de remontar, mientras que ante los vascos llegó a situarse dos a cero, el rival igualó el choque y el Mallorca consiguió el triunfo poco antes del descuento. Sin embargo, en el resto de partidos, cuando ha encajado, no ha ganado. No lo hizo en Granada, que acabó goleado. Tampoco frente al Barcelona ni contra el Levante, colista de la categoría. Cayó frente al Villarreal y tras los dos triunfos consecutivos, rompió de nuevo la racha perdiendo contra el Betis, Valencia y Real Sociedad.

Alineación

Durante esta fase de la temporada Luis García ha sufrido el mal del portero, esa decisión difícil de dar con la tecla respecto a quién es el guardián bajo los palos. Tras el error de Reina ante el Barcelona, el malagueño salió del once y durante los dos próximos encuentros frente al Levante y al Villarreal fue Leo Román el elegido por el técnico. Dos encuentros que dieron paso posteriormente a Sergio Rico, que en los cinco partidos que ha jugado tampoco ha conseguido cerrar el arco mallorquinista. Con un gol en contra el Mallorca tiene muchos problemas para poder igualar y remontar. El equipo necesita generar mucho para poder marcar y de hecho hay un buen puñado de encuentros donde no lo ha logrado. No marcó ante Celta, Barcelona, Levante, Real Sociedad, Villarreal y Valencia. Demasiados minutos sin lograr batir la meta rival. Pese a la presencia ahora de Muriqi, el equipo continúa teniendo problemas para marcar. El recurso del balón bombeado es ahora un factor que se explota o bien constantemente, por lo que los rivales te toman rápido la matrícula como el caso del Valencia o no llegas a tiempo, como cuando salió Llabrés ante la Real para intentar buscar la cabeza del kosovar. Muriqi resuelve problemas, pero no hace milagros.

Reacción

Con este panorama es imprescindible reaccionar de inmediato y esto empieza por ganar en Balaídos. Porque todo lo que sea aplazar el camino a las victorias es prolongar la incertidumbre. La bala del encuentro aplazado ante la Real Sociedad ya se desaprovechó y ahora hay que sumar de tres en tres para aumentar la distancia con la zona baja. Deportivamente el equipo tiene ahora el problema de no contar con un hombre que había tomado una gran importancia en la zona ancha como Galarreta, pero a su vez Antonio Sánchez ha recuperado su mejor versión y si tiene continuidad puede hacer una labor espectacular en la zona ancha. De hecho el gran reto de Luis García y de su equipo es ese, que los futbolistas puedan volver a exhibir su mejor versión sobre el terreno de juego. Se ha demostrado esta temporada que cuando el equipo mantiene el orden y la concentración en el juego es muy difícil de batir. Sin embargo, cuando baja un mínimo de nivel como ocurrió ante la Real, es un grupo previsible y que se queda sin capacidad de reacción. En un año donde la permanencia es el gran objetivo, se han desperdiciado ya demasiadas oportunidades para conseguir encontrar la calma entre la tormenta que se avecina en el vagón de cola.