Marco Asensio controla el balón durante un Mallorca-Ponferradina en Son Moix. | Pere Bota

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Es el jugador más relevante que ha salido del fútbol balear en la última década y, con solo 26 años, una de sus referencias históricas. Ahora lleva 2.490 días sin jugar en casa, pero el lunes, casi siete años después de ponerse por última vez la camiseta del Mallorca, volverá a la casilla de salida y a uno de los lugares donde empezó todo. Porque si Carlo Ancelotti quiere, Marco Asensio Willemsen (Calvià, 1996) le pondrá una de las notas de color al que por el momento es el partido más esperado de toda la temporada.

En esa amplia lista de alicientes que tiene el Mallorca-Madrid para el espectador, el regreso de Marco Asensio a Son Moix ocupa uno de los primeros puestos. El futbolista mallorquín, que dejó la isla en verano de 2015 para fichar por el Real Madrid en una operación que levantó una gran polvareda, se enfrentará por tercera vez a su club de formación y de origen, pero hasta ahora nunca lo había hecho como forastero. El día que decidió emprender el vuelo, el Mallorca deambulaba por la Segunda División y recorría uno de los tramos más oscuros de su historia moderna. Él acababa de alcanzar la mayoría de edad, la política de comunicación del club le impedía hablar ante los medios y su única despedida se limitaba a un tímido acercamiento a la grada después de un encuentro intersemanal contra la Ponferradina en el que el equipo de Miquel Soler le hacía un nudo a una insípida permanencia gracias a un gol de penalti del francés Michael Pereira.

Cambios

Todo ha cambiado mucho desde entonces: el Mallorca, que acabó de lanzarse al vacío dos años después y luego que tuvo que reinventarse en Segunda B desde sus propios cimientos; y MarcoAsensio, que ha sido internacional, mundialista y, entre otras muchas cosas, dos veces campeón de Europa. De hecho, es el futbolista nacido en la isla que más finales de la máxima competición continental ha jugado y el único que ha marcado un gol en una de ellas. Lo hizo en la que se celebró en el Millenium Stadium de Cardiff en 2017, contra la Juventus, para ponerle un lazo a la que ha sido la mejor temporada de su vida.

Asensio, que antes de ejercer como madridista tuvo una campaña de rodaje en el Espanyol en la que tampoco se cruzó con el Mallorca, se acerca a Son Moix después de ser el MVPdel partido de la primera vuelta en el Bernábeú, saldado con una goleada escandalosa. Aprovechando ese encuentro, probablemente el más pobre de toda la era Luis García Plaza, el calvianer se liberaba con su primer hat-trick como madridista. Tres dianas con sus celebraciones contenidas que le servían para abrir la cuenta de una temporada en la que, pese a no estar a su máximo nivel, está redactando sus mejores registros goleadores como profesional. Suma ocho dianas en el campeonato de Liga, una en la Copa del Rey y otra en la Liga de Campeones. Y siempre que ha marcado el Madrid ha ganado.

Ausente

La última vez que el Real Madrid hizo una parada en Son Moix, en octubre de 2019, Marco Asensio ya era un miembro destacado de la plantilla blanca. Sin embargo, ni siquiera pudo viajar junto a sus compañeros al estar atravesando los peores días de su carrera deportiva. Unos meses antes de aquella cita en la que el Mallorca puso patas arriba a Son Moix con un gol de Lago Junior, el mediapunta zurdo sufrió su peor revés como futbolista de elite. El 23 de julio de 2019, en un partido de pretemporada contra el Arsenal en el FedExField de Washington, la rodilla izquierda se le quedaba clavada y su paseo por las nubes se interrumpía. Regresaba de Estados Unidos con gravísima lesión —rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda— que marcaría su camino. Comenzaba un durísimo proceso de recuperación, con muchísimas horas de rehabilitación por delante, que culminaría 330 días después (18 de junio de 2020) con la Liga decidiéndose a puerta cerrada y una emotiva reaparición contra el Valencia en Valdebebas en la que, por supuesto, dejó su firma en forma de gol. El lunes, si nada se tuerce y Carlo Ancelotti quiere, Marco Asensio mirará al pasado y volverá al estadio del que despegó para enfrentarse al primer gran amor de su vida.