Imagen de los jugadores del Real Mallorca con los niños del campus de la Fundació con los que han disputado un partido este miércoles en Son Bibiloni. | RCD MALLORCA

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Son Bibiloni ha asistido este miércoles a uno de los tradicionales encuentros del Real Mallorca con los chicos de su campus de Semana Santa. Un partido que ha vuelto a hacer las delicias de los más pequeños, que han protagonizado imágenes divertidas en su particular duelo contra sus ídolos. El partido 100 vs 11 ha deparado momentos muy divertidos entre los participantes del campus organizado por la Fundació y los hombres de Javier Aguirre, que no se lo ha querido perder. Los chicos se han impuesto 1-0 y han extendido el dominio que han ejercido en este particular duelo que viene celebrándose desde 2015 con las únicas interrupciones de las temporadas del covid.

En la primera parte el equipo de los niños se ha adelantado en el marcador a pesar de las protestas de Predrag Rajkovic, que ha visto la cartulina amarilla por pedir fuera de juego entre las risas de sus compañeros y el numeroso público asistente, que también se lo ha pasado en grande al ver como los niños disfrutaban de competir con los referentes del Real Mallorca e incluso la mascota Dimonió. No todos los días se juega ante tanta afición y mucho menos ante jugadores de Primera División, que también han puesto de su parte para hacer más grande la jornada festiva.

El primer equipo ha tenido la oportunidad de empatar en la segunda parte con un lanzamiento de penalti, pero Vedat Muriqi, que sí acertó el otro día ante el Valladolid, se ha topado con la estirada de uno de los muchos chicos que estaban bajo los palos. Los jugadores bermellones que han participado en el partido que ha constado de dos partes de ocho minutos también han disfrutado de pasar un tiempo con los niños y niñas del campus después de su regreso a los entrenamientos.

Vedat Muriqi ha sido el más aclamado por los jóvenes participantes del encuentro que ha terminado con todos los niños fotografiándose y pidiéndole autógrafos a los jugadores del primer equipo en una iniciativa que suma un nuevo episodio y se afianza como una propuesta bonita que reparte felicidad entre los más pequeños.