Panorámica del Estadio de La Cartuja en el que el Real Mallorca jugará la final de la Copa del Rey el próximo 6 de abril en Sevilla. | Facebook La Cartuja

TW
13

Apenas minutos después de que Sergi Darder anotara el tanto de la clasificación del Real Mallorca para la final de la Copa del Rey muchos aficionados comenzaron a buscar vuelos y alojamiento en Sevilla para el próximo 6 de abril. Los más optimistas ya habrían realizado las primeras gestiones para estar en las gradas de La Cartuja el próximo 6 de abril incluso antes de la disputa del partido de vuelta de semifinales en el Reale Arena ante la Real Sociedad, pero lo cierto es que habrá que esperar unos días para conocer el sistema al que recurrirá la SAD balear para vender las cerca de 20.000 entradas que tendrá a su disposición.

El Estadio de la Cartuja cuenta con un aforo de 57.600 espectadores y a cada finalista le corresponde el 40% de la capacidad del recinto, lo que supone que la afición del Real Mallorca podría tener acceso a unas 20.500 entradas. Cabe destacar que el otro 20% que no corresponde a los equipos participantes es para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para atender sus compromisos y los de sus patrocinadores.

Noticias relacionadas

En la última final de la Copa del Rey disputada en el Estadio de La Cartuja de Sevilla entre el Real Madrid y Osasuna los precios de las entradas oscilaron entre los 35 y los 220 euros en un recinto que cabe destacar que cuenta con entradas de visibilidad reducida al tratarse de un escenario con pistas de atletismo y en el que se desarrollan diferentes actividades tanto deportivas como musicales a lo largo del año.

La buena conectividad de Mallorca tanto con Sevilla como con diferentes ciudades andaluzas puede facilitar el desplazamiento de aficionados desde la Isla hasta la capital andaluza, aunque la demanda ya es de por sí alta en unas fechas que llegan después de la Semana Santa.

El Real Mallorca está pendiente de definir el sistema de reparto de entradas, aunque como es habitual en estas situaciones los abonados tendrán prioridad a la hora de adquirirlas. El cupo de localidades que le correspondería a la SAD balear es prácticamente su misma cifra de socios y, en cualquier caso, se superaría la cifra de aficionados desplazados a Elche en la final de 2003. A la última final de los bermellones acudieron cerca de 15.000 seguidores por lo que podría superar con creces el mayor éxodo de la historia del mallorquinismo.