Abdón pugna con dos jugadores del Athletic durante el encuentro de Liga disputado en el estadio de San Mamés. | Carlos Gil-Roig

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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha concretado la primera cumbre entre el Real Mallorca y el Athletic Club con la final de la Copa del Rey del próximo 6 de abril en La Cartuja sobre la mesa. La reunion informativa entre los dos clubes finalistas y el organizador de la competición se celebrará el próximo jueves 7 de marzo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, con apenas cuatro semanas de margen para activar la maquinaria organizativa del evento.

En esta primera reunión de trabajo con los finalistas de la Copa del Rey, que será presidida por Pedro Rocha, la RFEF ofrecerá a los dos clubes finalistas ceder parte de su cupo para que ambos clubes puedan alcanzar para sus aficionados hasta el 40% de las entradas del Estadio de La Cartuja. Como ha sucedido en las últimas ediciones, la Federación está dispuesta a ceder de nuevo un importante porcentaje de entradas que estaba fijado inicialmente en un 33%, como hizo también la pasada temporada y la anterior. Desde ese momento, tanto el Mallorca como el Athletic dispondrán de 48 horas para solicitar ese cupo. Cabe recordar que la pasada temporada los precios de las localidades oscilaron entre los 39 y los 231 euros. También en la jornada del jueves se conocerá la ubicación de los seguidores de ambas aficiones y los colores que lucirán ambos equipos en la gran final.

Si tenemos en cuenta los precedentres, el Mallorca dispondrá del 40% del aforo que se ha establecido en el estadio de La Cartuja, en concreto 51.602 butacas, al restarse las zonas que no se ocuparán por motivos de seguridad. La cifra girará en torno a los 20.640 localidades, que supone prácticamente el 100% de los abonados que tiene actualmente la SAD balear.

Sevilla se inundará de camisetas bermellones, que tiene previsto desplazarse en masa aunque el operativo no será fácil. Las previsiones indican que será el movimiento más numeroso de todos los tiempos en clave mallorquinista, superando el de hace 21 años en la final de Elche, al que acudieron cerca de 15.000 aficionados.