La plaza de toros de Muro, que dispone de 4.000 metros cuadrados, tendrá que ser sometida a obras de mejora. | ARCHIVO

TW
3

La mítica Plaza de toros de Muro, conocida como la Monumental, está sólo a un paso de convertirse en patrimonio municipal. El Ajuntament de Muro ha llegado a un acuerdo con el grupo Balañá, propietario hasta la fecha del ruedo, por la compra de la Plaza de Toros del municipio. Las condiciones del acuerdo estipulan que el Consistorio tendría que abonar la cantidad de 450.000 euros a los propietarios a través de tres anualidades.
El primer pago, que ronda los 190.000 euros y que se incluye dentro de la partida de inversiones de los presupuesto del municipio de cara al 2010, ya ha sido aprobado por el Ajuntament, durante la celebración del último pleno. La compra podría hacerse efectiva en el plazo de un mes cuando el pleno del Ajuntament habilite oficialmente la compra.
Necesidad
Desde el Ajuntament de Muro aseguran que la compra del ruedo «era una necesidad ya que en innumerables ocasiones los vecinos de Muro nos habían instado a ello y entendemos que ésta tendría que haber sido siempre propiedad del pueblo». El alcalde de Muro, Martí Fornés (PP) reconoce que «la compra se efectúa en un momento complicado ya que debido a la crisis actual el Ajuntament dispone de menos liquidez pero consideramos que ésta inversión es importante ya que a la larga nos puede aportar muchos beneficios». Fornés confiesa que «no es la primera vez que el Consistorio intenta la compra de la Monumental, pero en las anteriores ocasiones el precio era demasiado elevado y el Ajuntament no podía asumirlo».
La plaza, que fue construida entre 1910 y 1922 y que dispone de 4.000 metros cuadrados, tendrá que ser sometida a diferentes obras de mejora para adecuarla a la normativa actual.
El Consistorio murer asevera que «intentaremos dar el máximo de rentabilidad a la plaza con diferentes eventos desde conciertos, espectáculos ecuestres o finales de curso escolares». En este sentido el alcalde subraya que «tradicionalmente este tipo de eventos los hemos organizado en lugares como Sa Riba o el Claustre que no están habilitados para ello, y este hecho reportaba gastos adicionales que con la plaza nos ahorraremos». Con la compra de la plaza de toros, el Ajuntament también se convertirá en el propietario de una casa colindante de 180 metros cuadrados.