La transformación digital y la sostenibilidad o circularidad fueron en 2022 dos de las principales palancas clave sobre las que las empresas de Balears han establecido sus estrategias y acciones, al compás de lo que van marcando los acuerdos internacionales y europeos en estas materias, los nuevos requisitos legales y las ayudas y subvenciones de las distintas administraciones.

Los acuerdos sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, el Plan de Acción para una economía circular en Europa, la Estrategia Española de Economía Circular «España 2030» (EEEC) o el «Green Deal» o Pacto Verde Europeo, son algunos de los acuerdos marco que se han tomado hace algunos años, pero que han sido ahora cuando se están materializando.

En cuanto a la digitalización, el programa de política «Itinerario hacia la Década Digital», con metas y objetivos concretos para 2030 que guían la transformación digital de Europa, o la «Agenda España Digital», son la hoja de ruta para la transformación digital de las empresas. El año pasado vino cargado de nuevas leyes ambientales o cambios de las existentes, normativas que afectan directamente a las empresas, ya que los diferentes gobiernos apuran lo que queda de legislatura para marcar terreno ideológico y para poder cumplir con los diferentes compromisos europeos y estatales.

La Ley 3/2022, de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo de las Illes Balears, la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el Decreto 48/2021 del Registro balear de Huella de Carbono, son algunas de las nuevas normativas que las empresas deben cumplir, no sin las típicas dificultades para las mismas, especialmente para las pymes, que deben aportar recursos técnicos, humanos y económicos para ello.

También han surgido varias ayudas y subvenciones sobre este binomio «digital-ambiental» para las empresas y autónomos, como el famoso Kit Digital, una iniciativa del Gobierno de España, cuyo objetivo es subvencionar la implantación de soluciones digitales disponibles en el mercado para conseguir un avance significativo en el nivel de madurez digital. A nivel balear, se disponen de ayudas de «cheques de consultoría» para la trasformación digital y la sostenibilidad de las industrias. A través de estas ayudas se quiere impulsar el diseño de planes de transformación digital y estudio de la huella de carbono en las pymes industriales de las Illes Balears con el objetivo final de buscar la máxima eficiencia y competitividad industrial.

Asimismo nació en el 2022 el programa «Industria Local Sostenible» (ILS), un proyecto auspiciado por el Institut d’Innovació Empresarial de les Illes Balears (IDI) en el que las empresas de Balears de carácter industrial se pueden adherir voluntariamente y obtener un sello o marca de garantía que garantiza que han calculado su huella de carbono y tienen un compromiso de llevar a cabo acciones para su reducción.

El modelo económico en Balears será sostenible y digital o no será, y por ende todas las organizaciones y ciudadanos debemos comenzar ya a implementar las medidas posibles que estén en nuestras manos para conseguirlo. Hace no mucho tiempo se hablaba de otras con las que sin ellas las empresas no podrían competir, como la calidad, la innovación, la productividad, etc., y no es que no sigan siendo necesarias, pero la aceleración del cambio climático y la crisis pandémica han hecho que los líderes europeos, las empresas y la sociedad en general hayan tomado conciencia de estas dos nuevas reglas del mercado.

Y lo que está por venir es… la economía circular, una nueva forma de pensar, un nuevo modelo de negocio. Un concepto concebido por Ellen MacArthur que anima a mantener los recursos en uso el máximo tiempo posible, extraer el máximo valor de ellos en su ciclo de vida, y luego recuperar y regenerar los materiales en el fin de su vida útil.l