Antoni Salas es el alcalde de Costitx.

La localidad de Costitx llega a sus Festes de la Mare de Déu con lo que su alcalde, Antoni Salas, califica de «ánimo renovado y pletórico». Las Fiestas están marcadas por un espíritu colectivo que ha llevado a numerosas entidades del pueblo a sumarse a la organización. La Associació de Caçadors, los Amics de la 3ª Edat, la Associació Costitxera es Cap de Bou, la Associació Joves per Costitx y un largo etcétera de entidades colectivas y personas han participado en la elaboración y el desarrollo de unas fiestas que está siendo todo un éxito.

—¿Cómo se viven las Festes en Costitx?
—Para nosotros son una especie de cap d’any. Son los días que marcan la transición desde el verano a la actividad del otoño. Comienza el curso escolar, comienza un nuevo ciclo agrícola, vuelve la actividad en general y por ello las Festes son un gran estallido de ilusión para renovar fuerzas.

—¿Podemos hablar de algunas de las novedades de este año?
—Hemos tenido varias actividades nuevas, como catas de vinos locales o una de las que cerrará el programa, la exhibición de Mobylettes, que se realiza por vez primera y que será muy vistosa y divertida.

Costitx fiestas 2023

—Y de las actividades más clásicas, ¿cuales pueden destacarse?
—Es de una gran importancia la Volta Cavallista del domingo 10. Con ella queremos poner de relieve la gran importancia del mundo del caballo para el campo de Costitx. Gracias a este colectivo las fincas se mantienen cuidadas. En el marco de las Curses des Cós se celebrará además una prueba muy vistosa, la competición entre humano y animal: un velocista correrá junto a un jinete a caballo, con distancia diferentes por supuesto, para comparar la velocidad de ambos.

—¿El programa ha supuesto mucho trabajo para las áreas del Ajuntament implicadas?
—Sí, como cada año hemos estado trabajando desde principios de junio para que todo estuviera a punto al llegar a estos días. Ha sido un alivio poder organizar todo sin ningún tipo de restricción como las que hemos vivido en los últimos años. Pero es precisamente por esto por lo que desde el Ajuntament queremos hacer una llamada a la responsabilidad de todos. Queremos unas fiestas tranquilas, sin excesos y con respeto para todos. Solo así se podrán seguir disfrutando sin restricciones, ahora que la situación sanitaria ya no las impone. Se ha de festejar, pero con sentido común para que determinados comportamientos no lleguen a empañar la celebración.