La nueva normativa del Govern obligará a distanciar 500 metros los salones de juego para evitar su concentración en determinadas calles. | Teresa Ayuga

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El Govern pretende con el proyecto de decreto del reglamento de apuestas en Balears, que ha consensuado totalmente con las patronales del sector y sindicatos, actualizar toda la normativa vigente y establecer una serie de nuevos baremos que incidan en un sector regulado por la Ley del Juego de agosto de 2014, entre los que destacan la regulación de la salas de apuestas deportivas y las distancias mínimas que tiene que haber a partir de ahora entre los nuevos salones de juego que se creen en las Islas.

La principal novedad del nuevo reglamento, según la directora general de Economía i Empresa, Pilar Sansó, es que «hemos introducido elementos de protección pactados con todos lo sectores, tanto en el aspecto de ludopatías como en los accesos, controles específicos y las distancias mínimas que tiene que haber en la implantación de nuevos salones de juego, que en el caso de Palma será de 500 metros y en los pueblos (part forana) de 250 metros».

Limitaciones

Balears, en este sentido, es la única comunidad autónoma que establece estas limitaciones: «Aquí, en Balears, lo hemos querido hacer por distancia en metros cuadrados, porque no queremos tener calles tipo Las Vegas. Era importante contar con un modelo de equilibrio y con el turismo y en perfecta coordinación con el sector del juego. Los acuerdos alcanzados con estos sectores y las asociaciones sindicales han dado como conclusión un borrador muy consensuado que ahora tendrá que pasar la tramitación y aprobación por el Govern y el Parlament».

Otro de los aspectos novedosos del nuevo reglamento es la regulación de las salas de apuestas deportivas, en el que también ha habido consenso entre Govern, patronales y sindicatos.

Registro autoprohibidos

La Conselleria de Treball, Comerç i Industria, que dirige Iago Negueruela, ha apostado desde el primer momento por regular todo lo relacionado con el juego, caso de casinos, salones y salas de apuestas, pero siempre con el mismo objetivo: protección máxima a los menores y personas con ludopatías.