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El Departamento de Salud y Osakidetza han insistido en que la fusión del servicio de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Basurto con el Hospital Universitario de Cruces tiene como objetivo «mejorar la asistencia a los pacientes» y «no supone el cierre ni desaparición de servicios de cirugía cardiaca».

La Consejería de Salud y Osakidetza han presentado las alegaciones al juzgado relacionadas con el procedimiento en el que se adopta como medida cautelar la paralización de la unificación del servicio de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Basurto con el Hospital Universitario de Cruces.

Según han explicado en un comunicado, los argumentos fundamentales presentados, en contra de lo alegado por los recurrentes, son que el proyecto de cirugía cardiaca de Bizkaia «no supone el cierre ni desaparición de servicios de cirugía cardiaca».

En ese sentido, aseguran que «toda persona que precise de una intervención de corazón en Euskadi tiene garantizada su asistencia por Osakidetza». «Eso no está en duda con esta fusión. De hecho, la principal razón para llevar a cabo esta medida ha sido mejorar la asistencia a población», reiteran.

Además, aseguran que la fusión de la cirugía cardiaca en Cruces está fundamentada en la evidencia científica, que «determina que cuanto mayor sea el volumen de pacientes a tratar con procedimientos de alta complejidad, los resultados en salud son mejores y las complicaciones y efectos secundarios menores».

Desde el Departamento de Salud y Osakidetza señalan que los sistemas sanitarios de Reino Unido (NHS), Canadá o el Medicare de Estados Unidos han ido adoptando medidas para centralizar cirugías cardiacas.

También indican que la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular (SECTCV) recoge en su manual de estándares y recomendaciones de las Unidades Asistenciales del Área del Corazón que el ámbito poblacional de referencia de un equipo quirúrgico debería estar en torno a 1,5 millones de habitantes y que la atomización de la actividad es un factor «importante» en la disminución de la calidad.

De igual modo, apuntan, establece que el volumen de casos mayores debería ser superior a 600 por centro y año, y en ningún caso menor de 250. Son argumentos, justifican Salud y Osakidetza, que «avalan la decisión de la fusión y que recomienda realizar traslado de pacientes con esta patología al hospital con mayor experiencia para concentrar casos».

Asimismo, mantienen que la parte demandante «no sale perjudicada» y, en ese sentido, precisan que «quien demanda no son profesionales del servicio de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Basurto, sino algunos profesionales del Servicio de Cardiología».

Según aseguran, el equipo de profesionales del servicio de cardiología «no se verá afectado por este cambio, dado que no dejarán de realizar los procedimientos médicos que actualmente están indicando a los pacientes, ni dejarán de formarse en el ámbito de la cardiología».

En ese sentido, remarcan que el Hospital Universitario de Basurto mantiene abierto su servicio de Cardiología, que seguirá realizando todos aquellos procedimientos ligados a la cardiología (hemodinámica, electrofisiología o intervenciones percutáneas como stends, TAVIs o angioplastias), al igual que ocurre en los Hospitales de Araba, Galdakao o Donostia. Hospitales, estos últimos, de la red de Osakidetza que no cuentan con un servicio de cirugía cardiaca.

Por otro lado, argumentan que se trata de una medida organizativa con el fin de «mejorar los resultados en salud de Euskadi». El Departamento de Salud recuerda que lleva trabajando con los profesionales desde hace más de cinco años y esta medida, tanto en lo que se refiere al servicio de cirugía cardiaca como a su personal, «se ha adoptado siguiendo los procedimientos legalmente establecidos y, en ningún caso, por la vía de los hechos».

Finalmente, agrega, en los últimos meses "se han dado pasos para la consecución de dicho planteamiento con el aumento y adecuación de los recursos materiales en el Hospital de Cruces (nueva unidad de
UCI-Cirugía Cardiaca con una dotación total de 26 camas, sin perjuicio de las posibles adecuaciones y modificaciones en base a las necesidades de carácter asistencial), así como el traslado del personal del servicio de cirugía cardiaca de Basurto (74 personas)".

Por todo ello, el Departamento de Salud y Osakidetza esperan que la justicia tome en consideración estas alegaciones para que «las decisiones organizativas y asistenciales se centren en la mejora de la asistencia a los pacientes, objetivo principal de esta medida».