TW
0

La Fundación HAZI, dependiente del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, ha precisado que el exdirigente del PNV Alfredo de Miguel, condenado a 13 años de cárcel por varios delitos de corrupción, no desempeña "ningún cargo de confianza, ni de libre
designación, ni cargo político, ni es funcionario" de esta entidad.

Además, a través de un comunicado en respuesta a las informaciones de los últimos días sobre la situación laboral de este excargo 'jeltzale', ha afirmado que De Miguel «no ostenta ningún cargo de 'gerente' dentro de la organización de la Fundación HAZI», en la que --según ha indicado-- «sí ejerce como trabajador indefinido».

Esta fundación ha informado de que Alfredo De Miguel, trabajador de carácter laboral de la Fundación HAZI, se reincorporó a su plaza en abril de 2010, tras la excedencia de la que dispuso para ejercer como cargo público en la Diputación Foral de Álava.

A su vez, ha indicado que la Dirección de IKT (HAZI todavía no se había fusionado) en 2010 «aceptó esta reincorporación conforme al artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores vigente en aquel momento». Dicho artículo --según recuerda esta entidad-- «reconoce el derecho a ser readmitido en los mismos términos en los que ostentaba su plaza antes de que solicitara la excedencia, con las obligaciones y derechos adscritos a la plaza».

HAZI ha manifestado que este reconocimiento laboral otorga a De Miguel el derecho a participar en procesos internos. En este sentido, ha informado de que el 10 de julio de 2015 se celebró una convocatoria interna para seleccionar un técnico del Área de Emprendimiento y Dinamización Rural y Litoral, que permitiera la sustitución del titular de la misma, mientras durara su excedencia forzosa y no se reincorporara a su puesto.

"la máxima puntuación"

En este proceso interno, Alfredo De Miguel obtuvo «la máxima puntuación para desempeñar la plaza de manera interina hasta que la persona titular se reincorpore», según ha explicado esta entidad.

Hazi ha añadido que, de esa forma, esta persona asumió, entre otras, las funciones de diseñar del plan de gestión anual dentro de su ámbito de actuación; colaborar con el Departamento para la elaboración de nuevos decretos; liderar la constitución, organización y lanzamiento del GALP; captar proyectos y promotores; liderar y coordinar las acciones de desarrollo y proyectos que se lleven a cabo en su zona de actuación; dinamizar, asesorar y trabajar en red con ayuntamientos, y representantes sectoriales para la identificación y desarrollo de estudios y proyectos; y divulgar programas del Departamento.

Proceso "correcto"

Desde HAZI se ha añadido que el acta de cierre del proceso interno en el que De Miguel accedió a esta plaza incluye un apartado en el que el Comité de Empresa señala que «el proceso se ha desarrollado de manera correcta y comparte la resolución del Tribunal».

Por todo ello, la fundación asegura que ha actuado «con transparencia» y que toda esta información «ha sido remitida de manera reiterada, tanto por escrito como explicada, por el propio director de HAZI, en comparecencias en los años 2020 y 2021».

En dichas informaciones --según ha indicado-- también se ha expresado que, «aun siendo conocedores de que Alfredo De Miguel es una persona sobre la que consta una sentencia condenatoria por corrupción, se trata una sentencia que todavía no es firme, dado que existe el derecho a la doble instancia penal contra sentencias condenatorias».

"no resulta sencillo"

HAZI entiende que esta circunstancia "no sea comprendida por la
sociedad«, y reconoce que las decisiones tomadas respecto a esta persona »no resultan sencillas para la propia organización, si bien, a la Fundación, adscrita al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, corresponde actuar conforme a criterios jurídicos y administrativos".

Asimismo, considera «difícil de comprender» que, «no habiéndose producido ninguna novedad en la condición laboral de Alfredo de Miguel en los últimos siete años, durante estas 24 horas se haya interpretado como hecho noticiable una información no verídica, ya que Alfredo de Miguel no ostenta el cargo de gerente», mientras que la información restante «ya es pública y obra en el Parlamento desde hace más de dos años».

En todo caso, ha afirmado que «la existencia de una sentencia firme, sea en la dirección que sea, permitirá a la Fundación HAZI y al Departamento del que depende, tomar una decisión siguiendo los criterios jurídicos y administrativos» respecto a De Miguel.